Alianza y Cristal tienen jugadores con experiencia que saben jugar finales y jóvenes que pueden nutrir futuras selecciones

Del saque somos carnecita... Me preguntan quién es favorito para clasificar a la final. Para mí, la cosa está parejita. Alianza Lima y Cristal tienen jugadores con experiencia que saben jugar finales y jóvenes que están llamados a nutrir futuras selecciones. Quizá la balanza se inclina en los bancos y allí Bengoechea le saca ventaja a Barreto. El uruguayo llega por tercer año seguido a disputar la final, donde ganó una y perdió otra, precisamente ante los celestes, y sabe meter presión a los ‘pitos’. La ‘Muñeca’, en cambio, es un debutante en Primera División y poco de entrar en polémicas. Están parejos con un triunfo cada uno, pero cada partido es una historia distinta. Así es...

A diferencia del 2018, Alianza cuenta ahora con mejores variantes. En el ataque, ‘Rocky’, ‘Felucho’ y el ‘Pelado’ Rodríguez pueden aplicarle la ley a la defensa bajopontina. El chibolo Quevedo anda enchufado y sabe que si se muestra en estos partidos, fácil se lo llevan al extranjero. El fuerte de los rimenses está en la volante con ‘Canchita’ Gonzales, Calcaterra, ‘Tití’ Ortiz, el ‘Chorri’ uruguayo, Pacheco, Távara y Lobatón. Si impone condiciones en esa zona, le quitará el balón a los zambitos y le cortará conexión con su ataque. Además, anuncian la vuelta de su goleador Emanuel Herrera y aunque viene de varios meses de para, su presencia preocupa. Y no va cher...

En la final de la Libertadores se demostró que si los hinchas ponen de su parte y hay buena seguridad policial, la fiesta puede terminar bien. En las semifinales se anuncia que estarán las dos hinchadas en ambos partidos. El fútbol es una fiesta, no es violencia. Los delincuentes, vándalos y esos que se creen bacanes cuando están en mancha, mejor que no vayan a los estadios. Estamos hartos de violencia. Sí, señores...

La firme que hasta ahora no entiendo cómo hay discotecas y salsódromos en Barranco que permiten el ingreso a menores de edad, donde sin ningún control se embriagan, se drogan y arman pleitos. Dónde están las autoridades que dan ‘luz verde’ a estos antros. Qué feo... Me voy, soy fuga.