DEL SAQUE SOMOS carnecita... Me gustan las finales porque siempre espero ver buen fútbol, golazos, pierna fuerte y coraje. Va a estar interesante ese duelo entre Cruzado y Cazulo en la volante. Los dos saben rascar, aunque el blanquiazul es de buen pie y pase largo. El barbón mete y mete, parece un ‘carrito chocón’. A Cristal lo veo más trabajado, golpeador, mejor estructura colectiva y más vivo que ese Melgar que se dejó comer el ‘coco’ por los zambitos. Alianza es corazón, garra charrúa y tiene más vidas que un gato. Si no lo rematas, se levanta y te hace la fiesta. Curuju...
DONDE VEO diferencias es en el mediocampo. Ballón, Calcaterra, Cazulo y Costa te ajustan, quitan la pelota y saben entregarla. En los íntimos, ‘Cachito’ y el yerno Lemos apuestan más por el pase en profundidad. El que domine esa zona, inclinará la balanza. Así es...
Por los extremos habrá un duelo juvenil entre Marcos López y Kevin Quevedo. El primero es la revelación del año, fino, atrevido y ha llegado a la selección. El segundo se quedó un poco por sus indisciplinas, pero tiene picardía, velocidad y el clásico juego de Alianza. Y no va cher...
En las zagas, la diferencia la marca Leao Butrón. Un arquero que te da tranquilidad, experiencia y sabe jugar este tipo de partidos. Los centrales victorianos sufren por abajo y los rimenses tienen problemas en el juego aéreo. En el banco, hay dos técnicos ‘zorros’, que ya han empezado a jugar esta final hace unos días, armando sus estrategias y con trabajo psicológico. Así es...
Ah, ojalá que Diego Haro haga un buen arbitraje. Viene de dirigir la ida de la final de la Sudamericana y que se tome su manzanilla con valeriana para que no haga la del ‘Chavo’ como en el ‘U’-Unión Comercio del Clausura, donde cobró un penal que solo él vio... Me voy, soy fuga.