Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unos tallarines rojos jugositos con asado de res y una taza de anís calentita para bajar la grasita.

“María, a mis manos llegó un estudio realizado en los colegios estatales de Los Olivos y San Martín de Porres, donde se muestra que el 47% de adolescentes tiene problemas de timidez y poca comunicación, el 28% no cumple las normas y el 25% convierte las emociones negativas en dolencias físicas, en enfermedades.

¿A qué se debe esta situación? Hay varias respuestas, pero entre las principales tenemos que sus padres pasan muchas horas fuera del hogar por el trabajo y entonces los chicos tienen formas de crianza que afectan su salud emocional. Para los expertos, la ausencia de mamá y papá hace que los muchachos se abrumen con sentimientos negativos como la ira o el miedo, al punto de sentir que su entorno los amenaza.

Además, los varones son los que con mayor frecuencia rompen las normas (74%), aunque las mujeres no se quedan cortas (36%). Lo hacen porque les gusta tener más notoriedad y ser protagonistas. ¡Y solo hablamos de dos distritos de Lima! ¿Cómo estarán nuestros niños y adolescentes en el resto del país? Pero como decía mi abuelita: ‘En esta vida todo tiene solución, menos la muerte’. Por eso, quiero compartir algunos consejos de psicólogos y psiquiatras para afrontar esta situación:

- Los padres no deben humillar a sus hijos y jamás decirles frases como ‘no vales nada’ o ‘eres un inútil’. Tampoco valen los golpes y malos tratos.

- Cuando son adolescentes agresivos o tímidos, se debe actuar sin autoritarismo, pero también sin consentirles todo.

- Si un muchacho se deja las uñas largas, si golpea a un compañero o hace algo prohibido, lo que está pidiendo en realidad es ser escuchado.

- Para educar a los hijos, cuida primero tu educación. Si cultivas tu crecimiento personal, podrás ayudarlos mejor. Se predica con el ejemplo. O influyes tú o lo harán otros.

- Todos tenemos algo bueno. Poténcialo. Para relacionarse bien con los demás, primero es en la familia y después en el colegio. Los hijos deben tener buena autoestima, es decir, quererse a ellos mismos.

- Atrévete a decir lo que está bien o está mal. Los hijos necesitan que les pongas límites. Eso les da seguridad.

- Si tienes problemas con tus niños y te sientes incapaz de resolver, no te asustes y acude a los expertos”.

Pucha, mi amigo tiene razón. Me voy pensativa. Cuídense.

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