Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sudadito de pescado con arrocito blanco, rocoto en rodajas, limón y un refresco de cocona heladito.

“María, todos los días veo en la calle a mucha gente estresada, molesta, rustrada, como si estuviera a punto de explotar por cualquier motivo sin importancia. Se nota más en los conductores de vehículos. No pocos manejan con una mueca de tensión, como si estuvieran esperando alguna provocación para desatar su ira contenida.

El intenso calor, los embotellamientos en toda la ciudad, las deudas, los gastos escolares, el alza de precios, las escasas horas de sueño, las discusiones con la pareja y hasta la presente campaña electoral que en renta a varios sectores del país, y hasta amigos y amiliares, son los principales motivos de que mucha gente haya cambiado, casi sin darse cuenta, las sonrisas por un estado permanente de angustia. En estos tiempos se hace difícil encontrar personas felices. Esta situación nos envejece y vuelve más vulnerables ante las enfermedades.

¿Qué hacer para mantener una actitud positiva rente a los problemas cotidianos? A continuación, algunos sencillos consejos de expertos para controlar la ira y el estrés, que casi siempre van de la mano:

-Haz ejercicios físicos. Así liberas emociones, sobre todo cuando vas a explotar. Aumentan la producción de endocrinas, que dan mayor sensación de bienestar. Cuando estés molesto, sal a caminar o correr.

-Respiración pro unda. Estos ejercicios ayudan a relajarse, al en ocar la mente en sensaciones corporales en lugar de ideas negativas. Recuéstate, pon las manos en el estómago y cierra los ojos. Inhala y llena de aire tu área abdominal y luego tu pecho. Espera unos segundos y bota el aire de forma lenta. Repite esta fórmula hasta que estés más tranquilo.

-Relajación progresiva. Recostado, cierra los ojos y tensiona los dedos de pies y manos unos segundos, luego afloja. Después tensiona las pantorrillas y la parte inferior de la pierna, luego afloja. Continúa así hasta llegar a la cabeza. Tu mente debe concentrarse en las sensaciones físicas. s Si sientes ganas de llorar, no temas hacerlo. Las lágrimas calman la tristeza y apagan la ira.

-Intenta ser más tolerante con los demás, comprende sus actitudes.

-Sé respetuoso en la calles.

-Evita tener resentimientos o heridas del pasado, pues solo aumentan tu enfado.

-Abandona los pensamientos negativos y piensa de orma objetiva y positiva.

-Reacciona de forma proporcional y justa a los ataques. Evita la explosión de ira”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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