Del saque somos carnecita… Me ha dejado pensando la frase de Claudio Pizarro: “Qué se cree ese con… (Carlos Zambrano), que se va sin despedirse. Me voy a encargar que no lo convoquen nunca más”. Un verdadero capitán lo llama a un costado y le hace entender que está equivocado. Y si quiere, lo encierra en un cuarto y se destraban. El líder no maletea, no clava puñales, no maquina, no resta. Pero, para que lo diga delante de todo el mundo, es porque tiene peso al máximo nivel. Técnico y dirigentes. Domina el vestuario y las oficinas. O sea, Ricardo Gareca y Edwin Oviedo son pan con mantequilla. Será un parto el resto de las Eliminatorias. Qué feo…
ESE FRUPO ESTÁ ROTO. De nada sirvieron tantos viajecitos a Europa del ‘tigre’. Paolo Guerrero, que por partido se come tres goles cantados, que no pase piola. Pierde la pelota en el gol de Uruguay y le echa la culpa al ‘Bombardero’, que está siendo atendido afuera de la cancha. Lo peor es que su ‘mensaje siciliano’ es: ‘no me dejes con estos payasos (medio local)’. La bronca en el entretiempo del Perú-Venezuela. El ‘9’ y el ‘14’ le hicieron cargamontón a Carlos Ascues por cometer el penal. Se la agarran con el muchacho que es nuevo y no les va a contestar. Y se muerden la lengua cuando un ‘peso pesado’ aparece con tremendo turronazo. Ayayayayay…
AYER OTRA VEZ se vieron face to face Mauro Icardi con Maxi López. El jugador del Torino no lo saludó en el inicio al delantero del Inter de Milán, quien fue su amigo, lo dejó entrar a su casa y le quitó a su esposa. La firme que allí no hay perdón, disculpas, ni hay que hablar, ni tanta huevera más. Eso es traición, deslealtad, mala leche, mala entraña. Nada que me enamoré o me sedujo. Si alguien te da su amistad, su hogar, valóralo. Estos casos ocurren a cada rato porque los partidores están a tu lado, al costadito tuyo. Así es… Me voy, soy fuga.