Balacera en Rímac y Breña vista por El Búho

Este Búho se levanta tempranito y sale a caminar por el malecón. Compro mis diarios favoritos y me siento en una banca a leer frente al mar. Pero esta vez siento algo terrible. Me parece que mis manos están manchadas con sangre. Todos los periódicos informan lo mismo: Los malditos delincuentes otra vez ¡¡ han asesinado a dos policías!! La delincuencia común ha ‘asentado su reino’ en un país donde las autoridades políticas han ‘tirado la toalla’ o no les interesa dar una solución, y están pensando en otra cosa.

Como creo que actúa el presidente Ollanta Humala, quien ni siquiera alzó la voz porque su sobrino carnal murió en extrañas circunstancias. Ni la Primera Dama, que siempre está dispuesta a tuitear hasta si Keiko fue al baño, escribió algo sobre su sobrino desaparecido. ¡Si los que mandan en Palacio se hacen los locos o ignoran hasta las inauditas muertes de sus familiares, qué podemos esperar, ¿que nos defiendan a nosotros o a los policías? Cuando matan a un agente, mi indignación se duplica porque tengo grandes amigos que son hijos de policías.

El papá de uno de ellos, por ejemplo, arriesgó la vida para lograr la captura del temible delincuente ‘Loco Vicharra’. Pudo morir y dejar a su esposa viuda con cinco hijos escolares, pero no pensó en eso pues primero tenía que cumplir su deber. Hoy viven con la dignidad de haber sido héroes anónimos, aunque con una pensión que da pena. ¿Pero quién consuela a los familiares de Yoeen Sánchez (22) y Gustavo Romero (43), muertos el miércoles en el Rímac?

Perdieron la vida porque unos miserables ‘marcas’ robaron ¡¡10 mil soles!! No es la primera vez. Hace menos de una semana, por la misma cantidad, mataron a otro uniformado. Se los juro que miré el mar despejado y vi claramente la isla El Frontón, y pensé: esos malditos asesinos disfrutan de ‘vacaciones’ en los penales de Lima, con visitas todas las semanas, venusterio y hasta reciben a bailarinas y meretrices, consumiendo y hasta traficando drogas al interior del penal y dedicándose a ordenar sus crímenes por celular. Sí, hablan todo el día por celular porque los bloqueadores son un cuentazo.

¿Por qué a estos incorregibles no los internan en El Frontón, como en los Estados Unidos en la isla Rikers, adonde van los mafiosos, asesinos, violadores y no tienen visitas sino esporádicamente, y están en celdas aisladas y nunca verán un celular ni usarán un venusterio? Escucho reclamar a la viuda de un efectivo muerto: ‘Soy católica, pero para qué le dan cadena perpetua a un asesino de policías. Yo seguiré trabajando porque la pensión es irrisoria, pero parte de mi trabajo será para mantener con mis impuestos al asesino de mi marido’. Este columnista nunca ha pretendido ser ‘políticamente correcto’.

Los violadores y asesinos de niños y de policías deberían afrontar la pena de muerte. Cuando los militares dieron dicho castigo para esos salvajes, la cantidad de estos crímenes se redujo radicalmente. Esta vez, los custodios del orden fueron sorprendidos por los delincuentes que ni siquiera les dieron oportunidad de repeler el ataque. Dispararon a matar. Aquí quiero entrar a otro tema. Considero que hay ‘cómplices’ de los asesinos de los policías en el Rímac. Y esos no son otros que los jueces que dejaron en libertad a los prontuariados homicidas ‘Loco Poul’ y su secuaz ‘Benja’, a quienes meses antes los propios uniformados habían puesto en manos del Poder Judicial por delitos gravísimos.

Según la policía, ‘Loco Poul’ habría participado en el asesinato del ‘Chino Saucedo’ y en el asalto a balazos a un cambista en Piura al que robaron 65 mil dólares, entre otras acusaciones. ‘Benja’, a su vez, fue capturado en Huánuco al ser señalado como responsable del crimen de Jorge Carrillo en un restaurante. ¿Cómo diablos con semejantes delitos, estas lacras estaban libres? Por último, señores candidatos, es increíble que ante la terrible inseguridad ciudadana se gasten miles de soles para armar marchas con el objetivo de tumbarse a otra candidata. ¿Por qué no hacen una marcha contra los asesinos de los policías, o estos no tienen también derechos humanos? Apago el televisor.