Como un hecho insólito y lamentable calificó el embajador de Perú en Washington, Oswaldo de Rivero Barreto, el tiroteo que terminó con la vida de un hombre que ingresó al jardín de la residencia diplomática este miércoles por la mañana.
Mediante una entrevista telefónica, el representante de nuestro país en EE.UU. señaló estar muy apenado por la situación, pero que todos los miembros que viven en la embajada se encuentran sanos y salvos.
“Estamos muy apenados por lo que pasado. Alrededor de las 07:10 de la mañana un hombre americano, de unos 20 años y 1.80 mt de altura, ingresó al jardín de la embajada y comenzó a romper los vidrios y las puertas para ingresar a las instalaciones”, señaló a RPP el embajador.
El diplomático señaló que este sujeto llevaba un arma de metal de al menos 1.50 metros que había cogido del jardín. Cuando escuchó los gritos pidió a todo el personal que se resguardara en sus habitaciones y llamó al servicio secreto estadounidense.
“Salieron dos personas que trabajan en la Embajada, un cocinero y alguien que apoya en el servicio para tratar de detener al intruso. Usaron unos palos de madera para ahuyentarlo y retrocedió un poco. En ese momento fui a llamar al servicio secreto”, relató de Rivero.
“(Los trabajadores de la embajada) no podían detenerlo porque el sujeto tenía un arma mucho más grande. A los los 5 minutos aparecieron los agentes y realizaron un disparo al aire. Eso no lo detuvo, por lo que utilizaron una pistola con descarga eléctrica”, continuó.
El embajador indicó que a pesar de que utilizaron esa arma no letal, el intruso se abalanzó sobre los agentes y “ellos le dispararon y lo mataron”.
La seguridad en la Embajada
Al consultarle qué falló en la seguridad de la residencia para que un hombre haya podido entrar sin ser advertido, el embajador De Rivero señaló que “no creo que haya fallado la seguridad porque siempre nos vigilan. Los agentes americanos hacen rondas por todo el establecimiento, no permanecen en un solo lugar”.
De Rivero presume que el hombre pudo haber llegado por un bosque que está muy cerca de la residencia. “Se subió a la muralla que cerca toda la embajada y salto al jardín. Ahí empezó a romper todo”.
A pesar de que aún no logran identificar al sujeto, el diplomático cree que actuó bajo los efectos de alguna droga o alcohol, porque no emitió ningún mensaje, “solo se dedicó a atacar”.
“Verlo morir no es una cosa fácil”, finalizó.