Una cabra fue la protagonista de una fuerte explosión que dejó heridos a decenas de soldados rusos. El animal detonó una trampa de granadas instaladas por las tropas enemigas cerca de un hospital ucraniano, provocando un estallido en cadena.
El hecho ocurrió el pasado 20 de junio en el pueblo Kinski Rozdory, provincia de Zaporizhia. Tal como detalló el servicio de inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano, alrededor de 40 soldados rusos fueron remitidos a un hospital local.
Algunos de ellos fueron atacados de gravedad.
El sabotaje de la cabra impidió que las tropas de Vladimir Putin ganaran territorio en la zona, luego de que habían instalado un perímetro de defensa que conectaba varias granadas por medio de cables, destaca The Mirror.
“Como resultado de los movimientos caóticos de la cabra, el animal activó varias granadas. Como resultado de una reacción en cadena, varios rusos sufrieron heridas de diversos grados de gravedad”, comunicó el Ministerio de Defensa de Ucrania.
Aun se desconoce si es que el animal habría sido enviado por las tropas ucranianas o si escapó de alguna granja cercana.
Fuerzas ucranianas se retirarán de Severodonetsk
Tal como detalló la agencia AFP, las fuerzas ucranianas se retirarán de Severodonetsk, informó este viernes una autoridad local ucraniana, un importante avance para las tropas rusas en un su intento ganar territorio en la zona oriental del Donbás.
La noticia llega pocas horas después de que la Unión Europea (UE) mostrara un contundente apoyo a Ucrania otorgándole el estatuto de candidato, aunque este proceso puede tardar años antes de que el país logre integrar el bloque.
La toma de Severodonetsk, en el Donbás, se convirtió en un objetivo clave de los rusos, después de que sus tropas fueran repelidas de Kiev tras el inicio de la invasión lanzada en febrero.
Esta estratégica localidad fue escenario de rudos combates callejeros durante semanas en los que los ucranianos intentaron superar la desventaja bélica con una férrea resistencia.
Pero este viernes, Serguéi Gaidai el gobernador de la región de Lugansk, donde se encuentra esta ciudad industrial, indicó que las tropas se retirarán.
“Las fuerzas armadas ucranianas tendrán que retirarse de Severodonetsk. Han recibido una orden para hacerlo”, dijo en Telegram.
“Permanecer en posiciones que han sido bombardeadas incesantemente durante meses no tiene sentido”, añadió.