| Informativo

Un grupo de delincuentes ya tenía planificado su siguiente robo: ingresarían a la casa de una anciana y se llevarían todo lo que podrían en cuestión de minutos. Pero, al llegar al domicilio y sorprender a la mujer mientras cenaba, se quedaron por horas conversando con ella cuando se enteraron de que era psicóloga.

Este insólito hecho ocurrió durante la semana pasada en una vivienda del barrio argentino de La Plata, en Buenos Aires, cuando Adriana Etchegoin, de 60 años, fue asaltada por cuatro delincuentes muy jóvenes, señala .

Durante el atraco, los malhechores incluso se atrevieron a preguntarle cuánto cobraba por sesión mientras guardaban los objetos de valor. “Eran cuatro y tienen entre 19 y 20 años”, dijo la mujer a las autoridades. “Estaban con pasamontañas y guantes”, agregó.

La víctima también señaló que los ladrones “se abrieron a contarle aspectos de su vida” y que “en ningún momento mostraron ningún arma”.

“Uno de ellos, inclusive, me dijo que estaba a su alcance poder pagar las terapias en mi consultorio”, contó la profesional, quien se quedó sorprendida cuando uno le hicieron una singular pregunta: “Me preguntaron cómo tenían que agarrar la Autopista La Plata-Buenos Aires”, relató.

Sin embargo, aclaró a la prensa que “la policía me dijo que tal vez utilizaron esa pregunta para despistar, porque tal vez vivan por esta región y usaron esa estrategia para no ser buscados por acá”.

El atraco

Tal como detalló el medio, los ladrones ingresaron al domicilio de forma violenta y rompiendo un ventanal. La psicóloga gritó del susto, pero la callaron con amenazas. “Ya te tenemos estudiada”, le dijeron.

“Buscaron dinero y objetos chicos, pero de valor. Hasta desarmaron las rejillas de los aires acondicionados”, detalló la víctima y reveló que se llevaron entre 200 y 300 mil pesos y algunos dólares que había guardado para pagarle a los trabajadores que construían su casa.

También se llevaron joyas, un grupo electrógeno, una consola de video, una pistola y rifle de aire comprimido y una bolsa deportiva llena de ropa del hijo de la mujer.

“Se manejaron de forma organizada, mientras uno me custodiaba, los otros se dedicaban a robar lo que les interesaba”, precisó, pero destacó que “no se manejaron de forma violenta. Solo uno de ellos se mostraba nervioso, pero los tres restantes hablaban bien”.

La policía ya inició las investigaciones para dar con el paradero de los delincuentes.

Contenido sugerido

Contenido GEC