Marcelo Muñoz y su esposa terminaban de dejar a su hijo al colegio y decidieron grabar contenido para su canal de YouTube. Ambos publican videos en esta res social brindando consejos ante la inseguridad ciudadana que vive Argentina; sin embargo, fueron asaltados en medio de la grabación.
Ocurrió esta semana en la localidad bonaerense de Merlo, cuando este expolicía relataba un hecho de inseguridad que había vivido días antes, cuando fue sorprendido por dos hombres a bordo de una motocicleta, quienes intentaron robarle su celular, cuenta TN.
“El instinto de supervivencia es diferente en todas las personas. Nos podríamos haber plantado o salir corriendo. Y elegimos la segunda opción. Ella se cayó cuando salió corriendo, se lastimó la pierna y se le cayó el celular. Ahí se lo robaron”, relató Muñoz en su canal Arriba Argentinos.
¿Qué pasó?
Ambos caminaban por una intersección de la avenida principal del centro de Merlo, cuando divisó que los asaltantes se detuvieron del vehículo para pedirle sus pertenencias. El celular del expolicía también se cayó al suelo, pero él sí logró recuperarlo.
“Amagué que iba a sacar un arma -obviamente no tengo arma-, él (uno de los delincuentes) amagó también y cometió el error de levantar más la campera. Vi que no tenía nada, era todo de palabra”, relató Muñoz.
“Salí en contramano porque pensé que no iban a volver. Cuando me caigo escucho la moto nuevamente, ahí se me cae el teléfono. Vuelvo sobre 9 de Julio, ingreso a un negocio y ellos se paran en la esquina. Él les dio la voz de alto y siguieron de largo”, agregó su esposa.
“La idea de mi canal de YouTube es para dar consejos de seguridad, a la gente, a los vecinos de los barrios. Y me pasó a mí. Venía contando una historia, un hecho de inseguridad, y mientras estaba grabando escuchamos esa moto, que apareció de la nada”, agregó Muñoz.
El hombre pudo reconocer que los delincuentes se movilizaban en una moto Yamaha Fazer color bordó y plásticos negros. “Fue una cacería humana, dieron una vuelta con la moto, nos siguieron por la vereda”, detalló el expolicía.
“Mi primera reacción fue decirle ‘no le entregues nada’. Quizá si ellos hubiesen estado armados nos disparaban. Pero esa fue mi reacción, no sé si la mejor o la peor, fue la que me salió en el momento”, contó la mujer.
“Hay que salir a la calle y confiar en la seguridad pública. Lamentablemente, los policías están atados de pies y manos”, finalizó Muñoz.