"Era la única salida", se defendió María al confesar el crimen de su esposo, a quien descuartizó, le cortó los genitales y se lo dio de comer a los perros. La mujer indicó a las autoridades que estaba cansada de los abusos de su marido Oleksandr. El macabro asesinato sucedió en la aldea de Obariv, en el norte de Ucrania.
María, de 49 años, estaba cansada de sufrir violencia doméstica todos los días durante años a manos de su esposo, por lo que su única escapatoria era asesinarlo para "poner fin" a los abusos.
Oleksandr, de 49 años, regresó a su casa después de su trabajo en el turno noche el pasado 23 de agosto.
El sujeto, quien antes de acostarse, golpeó a María, fue estrangulado por la mujer hasta la muerte. Luego, con un hacha le cortó la cabeza y los genitales. Finalmente, la mujer alimentó a sus perros con las partes íntimas del fallecido.
Aunque intentó cortar el cuerpo en pedazos para que no quede rastro, fracasó en el intento.
María, cubierta de sagre, huyó de la casa, pero fue vista por su vecina Nadezhda Opanasiuk, a quien se le acercó para contarle lo sucedido.
"Ella dijo: 'Estoy en problemas. He matado a mi marido'", dijo la testigo, quien no le creyó, por lo que ingresó a la casa del asesinato.
"Cuando entré en la habitación, vi su cuerpo mutilado. Las sábanas estaban empapadas de sangre", contó, antes que avisara a la policía.
María fue arrestada por asesinato, contándole los pormenores del crimen de su esposo.
"La sospechosa confesó en su totalidad en la escena. Fue acusada de asesinato y puesta bajo custodia. La mujer dijo que constantemente estaba sufriendo abuso físico y emocional y que no veía otra opción para terminar con su miseria", informó el portavoz de la policía, Vadim Artiukhovich.
Los vecinos apoyaron a María, informando a las autoridades que Oleksandr era un agresor en potencia: la golpeaba y perseguía con un hacha constantemente, aunque nunca denunció los hechos.
Viktor Fesianov, hijo de María, dijo que pese a ser su madre no la perdonará ni quiere volver a verla.
María fue acusada de asesinato y de ser hallada culpable podría ser condenada hasta a 15 años en prisión.