La niña de 10 años que fue arrestada este martes por la muerte a tiros de una mujer que se peleaba con su madre en Orlando, Florida (EE.UU.), deberá permanecer bajo custodia hasta que se defina cómo se procederá con su caso, decidió este miércoles el juez.
La niña, que fue detenida y acusada de asesinato en segundo grado, se encuentra bajo custodia en el Centro de Justicia Juvenil del condado de Orange, donde ocurrieron los hechos.
En la audiencia, el padre de la menor, Dewan Dennis, le pidió al juez Michael Murphy que permitiera que la niña aguardara en su casa con un grillete electrónico con GPS en el tobillo bajo la supervisión de la familia, informó el diario “Orlando Sentinel”.
Pero el juez no aceptó la solicitud y decidió que la menor debe permanecer bajo custodia hasta que la Fiscalía decida si presentará cargos formales en su contra.
La fiscal estatal en los condados de Osceola y Orange, Monique Worrell, dijo en un comunicado que para tomar esta decisión considerarán “todos los hechos”, incluida la edad de la niña, y “las circunstancias que la rodean”. No está claro todavía si sería juzgada como menor o como adulta.
“Cualquiera que sean los cargos que finalmente presentemos, si los hubiere, se garantizará que reciba las intervenciones necesarias para abordar su comportamiento, ayudarla a cambiar y crecer, y garantizar la seguridad del público en el futuro”, dijo la fiscal.
Niña disparó dos veces
Testigos de lo sucedido informaron a las autoridades que la madre de la menor, Lakrisha Isaac, y la víctima, Lashun Rodgers, estaban discutiendo fuertemente el pasado 30 de mayo en una urbanización de Orlando.
Minutos después, Rodgers dejó de pelar y comenzaba a marcharse cuando la niña sacó el arma de la bolsa que su madre le había dado poco antes y disparó mortalmente a la mujer dos veces. “No debería haber golpeado a mi mamá”, dijo la niña, según testigos del incidente.
Issac, la madre, fue detenida y afronta cargos por “homicidio involuntario por negligencia culpable” agravado con arma de fuego, no almacenar correctamente un arma de fuego y negligencia infantil, entre otros.