| Informativo

En dos meses, la cantidad de casos de aumentó en un 242% en El Paso. El miércoles, el total había llegado a más de 77.000 y las muertes a 804.

MIRA: Enfermero mexicano deja conmovedor mensaje horas antes de morir de COVID-19 [VIDEO]

Esta ciudad del oeste de Texas es ahora un foco de la epidemia en Estados Unidos.

Más del 19% de las pruebas de COVID-19 son positivas en El Paso, por encima del promedio del estado, que llega a un 11%, un 1% más que el umbral crítico del 10% establecido por el gobernador republicano, Greg Abbott.

La semana pasada Texas se convirtió en el primer estado del país en superar el millón de pruebas positivas de coronavirus desde el inicio de la pandemia.

Tommy Zavala perdió a su padre Tomás la semana pasada a causa del COVID-19.

Tomás tenía 82 años y problemas respiratorios. Él y su pareja, Guadalupe, habían abandonado toda actividad social meses atrás, ya no veían a su nieta y solo salían de casa para hacer las compras o ir al médico.

“El doctor me dijo: “su padre tuvo que ser intubado, está inconsciente’. Le pregunté: ‘pero ¿cómo, si ayer estaba bien?”’, recuerda Tommy, de 53 años, al borde del llanto.

Todos los días Guadalupe observaba el hospital universitario de El Paso, donde su marido estaba internado, desde su casa, que da hacia el edificio. Pero nunca pudo visitarlo.

Los Zavala lograron enviar a un sacerdote a la habitación del hospital para realizarle a Tomás los últimos sacramentos, que pudieron presenciar vía Zoom.

Aún no saben cuándo podrán recoger su cuerpo u organizar un funeral.

El propio Tommy Zavala contrajo el virus en octubre, luego que su esposa Érica presentara síntomas al regresar de vacaciones en una casa alquilada con algunos amigos.

Érica Salas, de 41 años, que trabaja para una mutua y se describe a sí misma como “muy sociable”, tomó conciencia de la gravedad de la pandemia en los últimos tiempos.

En un comienzo pensaba que el virus solo afectaba a personas mayores o con problemas de salud previos, pero tuvo una “revelación” cuando un amigo enfermero murió de covid-19 a la edad de 39 años.

Luego ella misma contrajo el virus. Hoy en día, ya no solo obedece a las restricciones locales, sino que “toma precauciones” y ya no va a bares y restaurantes, incluso si tienen derecho a permanecer abiertos. “Yo sobreviví, pero tengo miedo por los demás”, explica.

Los hospitales de El Paso albergan a 1.052 pacientes con COVID-19, el 49% de su capacidad total. Y quedan 46 camas disponibles en las unidades de cuidados intensivos de la región.

El gobernador Greg Abbott, que respalda al presidente Donald Trump y muchas veces ha minimizado la pandemia, aseguró: “no tendremos un nuevo confinamiento en el estado de Texas”.

TE PUEDE INTERESAR

Contenido sugerido

Contenido GEC