El líder opositor ruso de 44 años, Alexéi Navalny, fue condenado a tres años y medio de prisión por un tribunal moscovita, en orden de hacer efectiva una sentencia suspendida del 2014 calificada de arbitraria por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
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Navalny y su hermano Oleg, fueron condenados hace siete años por un caso de fraude comercial y lavado de dinero. Primero robaron un aproximado de US$500 millones de una empresa de perfumería llamada Yves Rocher Vostok y también US$80 mil dólares a una empresa de pagos electrónicos.
También se les culpó por haber lavado US$300 millones a través de compañías ficticias. Al finalizar ese juicio, Oleg tuvo que ir preso hasta el 2018 y Navalny quedó con una pena suspendida de 3 años y medio.
En 2017, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) acusó las sentencias por parte del tribunal ruso hacia Navalny y su hermano como “arbitrarias y poco razonables.”
Por esta razón, Rusia habría vulnerado el derecho de juicio para ambos sentenciados y según dijo la TEDH, no pueden sentenciarlos porque “no hay pena sin ley”. La entidad acordó que Navalny recibiera una indemnización por más de US$54 mil y su hermano otra por US$12 mil. Rusia tendría que enviar la revisión del caso, situación que nunca pasó.
Un año más tarde después de las declaraciones de la TEDH, el Tribunal Supremo de Rusia, se negó a revertir el veredicto en contra el líder opositor.
A partir de entonces y por un tiempo de seis años se inició el periodo de prueba para que Navalny cumpla todo lo que dictaminaba su libertad condicional, por lo que tenía que presentarse constantemente ante las autoridades. Si no asistía su pena suspendida podía convertirse en realizar.
Durante esos seis años se le pidió al Servicio Penitenciario Federal (SPF) cambiar la sentencia del líder, sin embargo, la situación no cambió.
En agosto del 2020, Alexéi Navalny fue envenenado en Siberia, según afirma él, por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin. El tratamiento para su recuperación lo hizo en Alemania.
La pena suspendida de Navalny terminaba el 30 de diciembre del 2020, pero dos días antes de su vencimiento, el SPF lo acusó de no presentarse regularmente al tribunal. Según explicó la SPF, las faltas del opositor fueron el 20 de setiembre y el 12 de octubre del 2020, fechas para las cuales ya se encontraba sano.
El 29 de diciembre se declaró oficialmente la búsqueda y captura de Navalny ya que según la SPF afirmó no haber podido localizarlo. Por su parte, Navalny dijo que presentó todos los papeles del tratamiento que seguía llevando en Alemania.
Cuando regresó a Rusia el 17 de enero, fue detenido en el aeropuerto y enviado a prisión preventiva por 30 días, condena que cumplirá hasta el 15 de febrero. Dos días después de su captura el equipo del opositor publicó una investigación titulada “Palacio de Putin”, donde se relata “el mayor soborno de la historia”, según dijo el propio Navalny.
El 23 de enero del 2021, se celebraron protestas multitudinarias en más de cien ciudades en todo Rusia y pedir la liberación de Navalny, durante estas marchas se detuvieron a más de 4000 personas. El recurso de Navalny contra la prisión preventiva fue rechazada y por esa razón las protestas se dieron nuevamente, esta vez 5600 personas fueron detenidas.
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