Las personas no se han dado cuenta que, al llamarla “Estrella de Belén”, están combinando astronomía con tecnología. Según el profesor de religión del Ferrum College en Estados Unidos, Eric M. Vanden Eykel, la alineación de los planetas Júpiter y Saturno que acontece hoy no se relaciona con el cuerpo celeste, porque se trata de un evento astronómico, y no divino, según escribió en un artículo en la BBC.
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El fenómeno llamado la “Gran Conjunción” es el acercamiento máximo de los dos planetas más grandes del sistema solar y no volverá a ocurrir en las mismas condiciones hasta el 15 de marzo de 2080, según la AFP.
El evento astronómico se podrá visualizar a partir de las 6:22 (GMT) en algunos países de Europa, tras la puesta del Sol del 21 de diciembre, cuando Júpiter y Saturno darán la impresión de que se rozan, aunque en realidad están separados por cientos de millones de kilómetros.
“Como estudioso de textos antiguos de la literatura cristiana y escritor de un libro sobre los tres Reyes Magos, sostengo que la próxima conjunción planetaria probablemente no sea la legendaria estrella de Belén (escrita en la Biblia)”, aseguró Vanden Eykel.
En el Nuevo Testamento, precisamente en el Evangelio de Mateo, se encuentra el relato sobre una luz guía, la estrella de Belén, que acompaña a los Reyes Magos en el camino rumbo al encuentro con José, la Virgen María y el recién nacido Jesús. En el relato, los reyes detienen su trayecto cuando la estrella se poza sobre la casa de la familia de Jesús. Ellos llegan con ofrendas para el niño, aclamando al “rey de los judíos”.
En un artículo de ABC de España, la “Estrella de la Belén” tan solo es un evento que “hace volar la imaginación”. Ofrecen la oportunidad de ver el acontecimiento desde el canal de Youtube del Aula Cultural Cassiopeia, en la Universidad de La Laguna, ciudad española de San Cristóbal.
Sin embargo, el astrofísico y autor de “La Estrella de Belén: el legado de los magos”, Michael R. Molnar, dijo a la BBC que, a su consideración, existen dos problemas para creer que la luz de los planetas se puede conjugar con el relato de Mateo. En primer lugar, los expertos en teología no tienen una idea clara sobre la fecha del nacimiento de Jesús. En segundo, los hechos astronómicos suelen darse con cierta frecuencia.
Aunque no es nada nueva esta creencia, pues apareció con el matemático y astrónomo alemán Johannes Kepler en el siglo XVII, las personas aún guardan cierta esperanza sobre el hecho, por lo mismo suelen llamar como “Estrella de Navidad” lo que, en realidad, es la alineación de dos gigantes gaseosos.
De acuerdo con Kepler, una conjunción planetaria similar ocurrida por el año 6 A.C. habría servido de inspiración para el relato evangélico de Mateo, informó BBC. Pero existen otros indicios relacionados con la historia, por ejemplo, entre 1303 y 1305, cuando el reconocido pintor florentino Giotto di Bondone graficó la estrella como un cometa en su obra “Adoración de los magos” en la Capilla de los Scrovegni en Italia.
UN EVENTO ÚNICO
Para disfrutar de este espectáculo es necesario un simple instrumento de observación, un cielo muy despejado y mirar en dirección al suroeste, en una franja de territorio que abarca el oeste europeo (Irlanda, Reino Unido, Francia, España, Portugal) y gran parte de África, informó AFP.
El acercamiento visual entre los dos planetas ya empezó desde hace varios meses, y llegará a su distancia mínima el día del solsticio de invierno (una coincidencia del calendario). Al final, los dos astros darán la impresión de que son uno solo.
La Gran Conjunción de Júpiter y Saturno corresponde “al tiempo que necesitan los dos planetas para encontrar posiciones relativas similares respecto a la Tierra”, explica a la AFP Florent Deleflie, del Observatorio de París.
Júpiter, el más grande, tarda 12 años en dar la vuelta al Sol; Saturno, 29. Y cada dos décadas aproximadamente, los dos planetas parecen acercarse cuando observamos la esfera celeste desde la Tierra.
La última Gran Conjunción ocurrió en el 2000. Solo fue posible encontrar una distancia tan pequeña como la que se producirá hoy en 1623.