La Justicia francesa inició este martes el juicio contra el chileno Nicolás Zepeda, que está acusado del asesinato en 2016 de la japonesa Narumi Kurosaki, que había sido su novia hasta unos meses antes de su desaparición.
Los investigadores franceses sospechan que asfixió y asesinó a la joven y lo acusan de “homicidio voluntario con premeditación”, lo que podría desencadenar en una condena a cadena perpetua.
”Quiero decir claramente que no maté a Narumi. Niego con todas mis fuerzas los cargos que se me reprochan”, indicó hoy en el Tribunal de Doubs (este de Francia), donde calificó de “monstruosa” la acusación recibida.
Según la investigación, Zepeda, de 31 años, cenó con Narumi la noche en la que se perdió el rastro de la chica y ambos fueron registrados por una cámara entrando en la residencia de estudiantes donde vivía la japonesa, de donde unas horas después se vio salir solo al chileno.
La chica, que tenía 21 años, había llegado a la localidad francesa de Besançon en el verano de 2016 para aprender francés en el marco de un acuerdo entre las universidades de Franche-Comté y Tsukuba. Zepeda la había conocido en Japón en 2014.
La joven desapareció el 4 de diciembre de 2016 y su cuerpo sigue sin haber sido hallado.
Varios estudiantes contaron haber escuchado gritos esa última noche y un “sonido sordo”, como de golpes, pero ninguno llamó a la policía, según recordó este martes la emisora France Info.
Zepeda volvió a su país poco después de la desaparición de Kurosaki y estuvo antes unos días con un primo en España.
La Corte Suprema de Chile rechazó en mayo de 2020 una apelación presentada por la defensa y confirmó por unanimidad su extradición a Francia tras comprobar que existían “antecedentes con fundamento serio, cierto y grave” para señalarlo.
Su extradición tuvo lugar en julio de 2020 y desde entonces está en detención provisional en Besançon, en el este de Francia, cerca de la frontera suiza.
El juicio está previsto hasta el próximo 12 de abril y Zepeda está defendido por Jacqueline Laffont, conocida por haber tenido como cliente al expresidente conservador Nicolas Sarkozy.
Según los medios franceses, acudieron a la sesión de este martes la madre y la hermana de Kurosaki. Su abogada declaró a la prensa que desean que el joven confiese el asesinato y que ellas puedan volver con el cuerpo de la chica para poder enterrarla y pasar el duelo.
Fuente: EFE