Bruno, de tan solo 20 años, tenía todo listo para disfrutar en vivo su primer Mundial en el lejano Qatar, a la espera de la hazaña de Lionel Messi y los demás jugadores de Argentina. Esperaba junto a sus amigos en el Aeropuerto de Ezeiza la tarde del lunes 14 y, aunque estaba esperanzado en abordar, sabía que el error que había cometido le costaría caro.
Fue un amigo de su madre quien organizó todo el viaje. Charly Botto compró los pasajes a Qatar, organizó la ruta y los itinerarios para viajar con Lionel, el tercero de sus cuatro hijos, y con Bruno, según relata TN.
Solo le pidió a Bruno una cosa: que se ocupe de tener en condiciones la indispensable Hayya Card, el documento fundamental para entrar a Qatar. En ese momento, el sueño del Mundial se fue convirtiendo en pesadilla.
La Hayya Card es un documento necesario e indispensable para todos los aficionados extranjeros que hagan el viaje para el Mundial Qatar 2022. Se podrá solicitar siempre y cuando se presente un pasaporte vigente y entradas adquiridas para alguno de los 64 partidos que albergará el certamen de selecciones.
El sábado por la noche, Bruno se dio cuenta que su Hayya Card había sido rechazada. Se trata de una trámite que se le pidió en julio y estaba a dos noches de viajar. Desde ahí se inició una carrera contra el tiempo.
“Mi hija, la mayor, es azafata y el sábado por la noche me pidió las Hayyas de los tres para hacernos el check-in online y facilitarnos el viaje. Cuando le digo que me pase la suya y una foto, Bruno se da cuenta de que su Hayya, la que yo le pedí que tramitara en julio, había sido rechazada. Él jamás chequeó cuando hizo el trámite”, le contó Charly a TN.
El domingo por la mañana, Bruno comenzó a tramitar nuevamente su Hayya Card. La anterior fue rechazada porque la foto del pasaporte no era legible. Tampoco le aprobaron el documento ese día, solo le avisaron que estaba en trámite.
El día del viaje, a Bruno le explican que el problema ahora era que no relacionaban los ID de las entradas con el alojamiento y esto se debía a que estaban al nombre de Charly Botto.
Ya en el aeropuerto, a las 19:30 (el avión estaba para las 21:30), le informan a Bruno que en media hora su Hayya aparecería en la app oficial. Sin duda una luz al final del túnel.
Pero eso nunca sucedió.
“No recibió ni mail, ni nada. Y yo ahí ya no pude ver mucho porque estaba con mi familia, mis cuatro hijos, mi señora, mi exmujer, todos estábamos tomando algo y eso que pasó medio que opacó mi despedida, a tal punto que yo subí al avión 20:45, sobre la hora del cierre del embarque, viéndolo a Bruno del otro lado, ya afuera del viaje”, cuenta Charly.
Bruno, acompañado de tres amigos que fueron a despedirlo, no quiso hablar con la prensa y entre lágrimas se alejó hacia un lugar solitario en el aeropuerto.
Si bien el avión se fue sin él, aún le queda una oportunidad: su Hayya Card se aprobó ese lunes a las 22:15 y ahora presiona para reprogramar su vuelo. Si lo logra, podrá subirse en el avión el miércoles y llegará este viernes, a pocas horas del inicio del Mundial Qatar 2022.
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