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El FBI halló el cuerpo sin vida de Miguel Rendon, el estudiante de 19 años que fue secuestrado en mayo de 2020 tras viajar hasta México para visitar a su familia. Su madre había pagado dinero por el rescate, pero nunca le entregaron a su hijo.

Habían pasado solo unos meses desde que se declara la emergencia mundial por el COVID-19 y Miguel, un residente en San Diego (California), decidió cruzar la frontera estadounidense con Tijuana para reencontrarse con sus seres queridos; sin embargo, ese viaje se convirtió en una pesadilla, relata .

Una noche mientras dormía, Emma Medrano Gallardo, madre del estudiante, recibió una llamada en la que le dijeron que habían secuestrado a su hijo.

“Señora tenemos a su hijo, pague el dinero, por favor”, escuchó la mujer desde el otro lado del teléfono. Los sujetos no se identificaron y solo le pidieron una fuerte suma de dinero a cambio de Miguel, quien estaba a punto de graduarse de la preparatoria Hoover High en San Diego.

La mujer creyó que se trataba de un juego, así que colgó. Minutos después, en una videollamada, el corazón de esta madre se detuvo. “Mi corazón casi se detiene”, lamentó la mujer, relatando lo que sintió al ver a su hijo atado y ensangrentado.

Lo siguiente que oyó Emma fueron las súplicas de su hijo, quien le pidió sin energías para hablar que pagara el dinero. La mujer fue amenazada para que no llamara a la policía.

La familia de Miguel logró juntar el dinero y fue el padre del joven quien lo llevó hasta el bulevar Cuauhtémoc, cerca del motel Parador de Tijuana, el 29 de mayo de 2020. Su madre esperaría en otro punto en donde le entregarían a su hijo.

Sin embargo, Emma esperó durante horas la llegada de su hijo, pero este nunca apareció.

La mujer hizo la respectiva denuncia a las autoridades, se unió a grupos de búsqueda en el Estado y nunca perdió la esperanza de volver a ver a su hijo con vida.

Hallaron el cuerpo

Tras casi dos años sin noticias de Miguel, el FBI contactó a la familia reportando que habían encontrado su cuerpo en Tijuana. A pesar de que identificaron al estudiante, las causas de su deceso aun no han sido reveladas.

La madre no tiene idea de por qué su hijo fue atacado. Ella señaló que Miguel era un atleta y estaba en su último año de secundaria. “Él siempre estaba sonriendo, divertido”, lamentó la madre. “Tenía problemas de aprendizaje y era un estudiante de educación especial, pero tenía metas y ahora no podrá vivir su vida”.

La familia decidió compartir esta historia en sus redes para alertar a otras madres que constantemente cruzan la zona fronteriza y pidió ayuda para afrontar esta tragedia que cambió sus vidas.

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