Asociaciones médicas de califican de “emergencia sanitaria” la cantidad de heridos oculares desde el inicio de las protestas, que ascendieron a 177 hasta este miércoles, y achacan esta cifra al incumplimiento de los protocolos policiales por parte de las fuerzas de seguridad.

El vicepresidente del Colegio Médico, Patricio Meza, dijo que “el número de casos registrados excede a cualquier país analizado”, por lo que se trata de una situación “realmente grave”.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) anunció, en su último informe este miércoles, que casi dos centenares del total de 1.778 heridos hospitalizados padecen lesiones oculares.

A esos, cada día se suman una media de doce nuevos casos de heridos oculares severos, de los cuales “un alto porcentaje necesitarán prótesis permanentemente”, aseguró Meza.

El representante gremial señaló que “cerca del 80 % de las lesiones severas son producto de balines (de goma), que son utilizados como método disuasorio por el cuerpo de Carabineros, el Ejército (durante los estados de emergencia decretados previamente) o la Policía de Investigaciones (PDI)”.

Por ello, exigió la prohibición de balines por parte de los cuerpos de seguridad “hasta que no se garantice el cumplimiento de los protocolos policiales”.

“No se ha respetado la distancia de seguridad para disparar proyectiles, se ha apuntado por encima de la cintura y, en ocasiones, en presencia de niños, embarazadas o personas con movilidad reducida”, dijo Meza.

“Hemos visto lesiones por balines de 9 milímetros, algunos con centro metálico, que además rebotan y pueden llegar a cualquier parte y dañar a más gente... Es un descontrol”, aseveró Meza.
El doctor se preguntó por qué en Chile, a diferencia de otros países “con conflictos similares”, no se usan “otros métodos disuasorios que eviten este número de heridos”.

Asimismo, el representante del gremio sanitario pidió “la revisión de protocolos en relación al lanzamiento de gases lacrimógenos”, que en más de una ocasión “han dejado a personas ciegas por impacto directo de la bomba en el ojo”.

Este método es habitual en las protestas, que cumplen este jueves 21 días, para dispersar las multitudes, realizando disparos de bombas lacrimógenas al aire, aunque también directamente contra las multitudes, elementos metálicos y más contundentes que los balines.

“Cuando se haga un juicio histórico de lo ocurrido, Chile no se va a enorgullecer. La situación será una vergüenza en el futuro y una tremenda pena”, sentenció Meza.

Por su parte, el INDH informó a través de un comunicado que, tras la entrega de un nuevo balance de lesiones y pérdidas oculares, oficiará al Ministerio de Salud para que “aclare y detalle las cifras oficiales”.

“Aclarar las cifras oficiales y determinar qué medidas de reparación se adoptarán es relevante, debido a que permite consolidar una cifra real y única de lesionados, adicional a la que el Instituto ha podido observar, de manera parcial, en sus visitas a centros hospitalarios”, afirmó Sergio Micco, director del INDH, ente público pero independiente que monitorea las protestas sobre el terreno.

La Sociedad Chilena de Oftalmología (Sochiof) manifestó este jueves su “preocupación” por el alto número de pacientes con “daño visual irreversible” e insistió a las autoridades en “la necesidad de revisar y de que se apliquen correctamente los protocolos al momento de resguardar el orden público”.

Las manifestaciones y protestas violentas que se registraron en el país en el marco del estallido social, que empezó el 18 de octubre, dejaron una veintena de fallecidos y miles de detenidos y heridos.

Fuente: EFE

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