Una denunciante de Facebook se presentó el martes ante legisladores de Estados Unidos para pedir que se regule al gigante de las redes sociales, un día después de que un masivo apagón afectara a miles de millones de usuarios y pusiera de manifiesto la dependencia mundial de sus servicios.
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La exempleada de la red social Frances Haugen testificó en el Capitolio después de haber filtrado a las autoridades y al diario The Wall Street Journal un enorme archivo de investigaciones internas que detallan cómo Facebook sabía que sus sitios eran potencialmente dañinos para la salud mental de los jóvenes.
Haugen habló ante los senadores un día después de que Facebook, su aplicación para compartir fotos Instagram y el servicio de mensajería WhatsApp estuvieran fuera de servicio durante aproximadamente siete horas, afectando a “miles de millones de usuarios”, según el rastreador Downdetector.
Haugen advirtió en un discurso preparado de antemano del riesgo de no crear nuevas salvaguardias para una plataforma que revela poco sobre su funcionamiento.
“Creo que los productos de Facebook perjudican a los niños, avivan la división y debilitan nuestra democracia”, subrayó. “Es necesario que el Congreso actúe. No se resolverá esta crisis sin su ayuda”.
En su testimonio, Haugen señala el peligro del poder en manos de un servicio que se ha hecho necesario en la vida diaria de tantas personas.
“La empresa oculta intencionadamente información vital a los usuarios, al gobierno de Estados Unidos y a los gobiernos de todo el mundo”, indicaba la declaración de Haugen. “La gravedad de esta crisis exige que salgamos de nuestros anteriores marcos normativos”.
Facebook se ha opuesto con fuerza a la indignación sobre sus prácticas y su impacto, pero ésta es sólo la última de una serie de crisis que golpea al gigante de Silicon Valley.
Los legisladores estadounidenses llevan años amenazando con regular el negocio de Facebook y otras plataformas de redes sociales para hacer frente a las críticas de que los gigantes tecnológicos invaden la privacidad, sirven de megáfono para peligrosa desinformación y perjudican el bienestar de los jóvenes.
Después de años de fuertes críticas a las redes sociales, sin grandes revisiones legislativas, algunos expertos se mostraron escépticos ante la posibilidad de un cambio desde el Congreso.
“Tendrá que venir de las plataformas, que sientan presión de sus usuarios y de sus empleados”, dijo a la AFP Mark Hass, profesor de la Universidad Estatal de Arizona.
“Me encanta Instagram”
Haugen, una científica de datos de 37 años de Iowa, ha trabajado para empresas como Google y Pinterest, pero -en una entrevista el domingo con el programa de noticias “60 Minutes” de la cadena CBS- aseguró que Facebook era “sustancialmente peor” que todo lo que había visto.
El vicepresidente de política y asuntos globales de Facebook, Nick Clegg, rebatió con vehemencia la afirmación de que sus plataformas son “tóxicas” para los adolescentes, días después de una tensa audiencia de varias horas en el Congreso en la que los legisladores estadounidenses interrogaron a la empresa sobre su impacto en la salud mental de los jóvenes usuarios.
A última hora del lunes, Facebook achacó el apagón a los cambios de configuración que realizó en los routers que coordinan el tráfico de red entre sus centros de datos.
“Esta interrupción del tráfico de la red tuvo un efecto en cascada en la forma en que nuestros centros de datos se comunican, haciendo que nuestros servicios se detuvieran”, dijo el vicepresidente de infraestructura de Facebook, Santosh Janardhan, en una publicación.
Además del apagón para las personas, las empresas y otros que dependen de las herramientas de la compañía, el director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, recibió un golpe financiero.
El rastreador web de multimillonarios de Fortune indicó a última hora del lunes que la fortuna personal de Zuckerberg se redujo en casi 6.000 millones de dólares con respecto al día anterior, situándose en algo menos de 117.000 millones de dólares.
Algunas personas se alegraron de que las herramientas de Facebook estuvieran fuera de servicio, pero otras se quejaron de que la interrupción les causó problemas profesionales y personales.
“Me encanta Instagram. Es la aplicación que más uso, sobre todo para mi trabajo”, dijo a la AFP Millie Donnelly, administradora de redes de una organización sin ánimo de lucro.
“Así que profesionalmente, es definitivamente un paso atrás. Y luego personalmente, simplemente estoy siempre en la aplicación”.
Fuente: AFP