Una mujer fue liberada de prisión el jueves tras pasar 18 años encerrada, acusada de matar a una bebé de nueve meses que estaba a su cargo en Ohio, Estados Unidos. Las nuevas pruebas demostraron que la lesión que habría provocado el fallecimiento de la menor era más antigua y no correspondía al tiempo en que la acusada fue su niñera.
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El diario estadounidense The Dispatch aseguró que Kim Hoover-Moore había sido acusada de la muerte de Samaisha Benson el 1 de diciembre de 2002. El testimonio de los médicos señalaba que la niña murió a causa de las lesiones sufridas mientras estaba bajo el cuidado de Hoover, que entonces tenía 39 años.
Sin embargo, la autopsia realizada a Samaisha en el 2018 por el Dr. Patrick Fardal, patólogo de Dublín, demostró que la fractura del cráneo de la bebé era resultado de una lesión anterior y que, de hecho, estaba sanando antes de sangrar nuevamente pocos días antes de su muerte.
En 2020, Fardal, la Dra. Janice Ophoven y el radiólogo de Massachusetts, el Dr. Gregory Shoukimas, revisaron los registros de la niña en el hospital donde murió, y de la Oficina del Forense del Condado de Franklin, que determinó que ella murió por el síndrome del bebé sacudido. Los tres proporcionaron informes escritos a principios de este año cuando Fardal se retractó oficialmente de su testimonio.
“No puedo concluir en este momento desde el punto de vista patológico que las lesiones sufridas por Samaisha definitivamente ocurrieron dentro del período de tiempo en que la Sra. Hoover-Moore estuvo a cargo de su cuidado”, escribió Fardal en una declaración jurada del 18 de febrero. “Todos los cambios agudos ocurrieron dentro de una ventana de 4-5 días antes de su muerte”.
A raíz de las nuevas evidencias, Hoover-Moore presentó una moción en junio para que un juez revise su caso, al que la oficina del fiscal del condado de Franklin no se opuso después de que realizó su propia investigación interna. De hecho, esa investigación, que incluyó la consulta de un experto adicional y la revisión de las pruebas presentadas en el juicio, llevó a la fiscalía a desestimar por completo la acusación este último jueves.
Los documentos judiciales indican que el juez del Tribunal de Primera Instancia del Condado de Franklin, Carl Aveni, anuló la condena de Hoover-More, concedió la nueva solicitud de juicio y ordenó su liberación de la prisión con base en una moción conjunta presentada por la oficina del fiscal y el abogado defensor de Hoover-Moore, Kort Gatterdam.
EL CASO QUE PROVOCÓ LA MUERTE DE LA BEBÉ
En la noche del 29 de noviembre de 2002, la niñera Kim Hoover-Moore llamó a los paramédicos de Columbus Fire a su casa de North Side, indicando que notó algo mal con uno de los niños que estaba cuidando. Los paramédicos llevaron a Samaisha al Nationwide Children’s Hospital con heridas graves en la cabeza, donde murió dos días después, el 1 de diciembre.
Los funcionarios del hospital le dijeron al The Dispatch en ese momento que la niña llegó con el cráneo fracturado y el cerebro inflamado, después de haber sido sacudida con tanta fuerza que los vasos sanguíneos de sus ojos habían estallado. La niña también había sido golpeada contra una superficie dura.
Hoover-Moore fue acusada ese diciembre de asesinato, homicidio involuntario, agresión criminal y poner en peligro a los niños.