Jorge Mandiola y Camila Quiñones viajaban juntos por primera vez al extranjero; ambos querían recorrer el mundo y su primer destino para empezar esta travesía fue el Perú. Lamentablemente sus sueños y metas se vieron truncados cuando la avioneta que los trasladaba sobre las líneas de Nazca se estrelló acabando con sus vidas.
Tenían dos años de relación y su plan era recorrer Machu Picchu para luego dirigirse a Bolivia.
“Llegaron el lunes a Perú, dijeron que iban a viajar a Machu Picchu, luego a Bolivia. Mi primo tenía mucha energía y quería salir a hacer de todo”, señaló Patricio Cossio, primo de Jorge durante una entrevista con la cadena de noticias CNN.
Sus boletos de avión los compraron en verano de 2020, pero por las restricciones sanitarias del COVID-19 tuvieron que postergar sus vacaciones hasta este año.
“Ellos llegaron a Lima y desde ahí empezarían a recorrer. Lo que pasó fue que nadie sabía que iban a tomar un avión, porque tenían estipulado moverse solo por vía terrestre”, detalló Facundo Troncoso, el mejor amigo de Jorge, a Mega Noticias.
Aun le parece impactante no poder tener a su mejor amigo de la infancia con vida. Troncoso iba de viaje a una provincia de Chile cuando se enteró de la noticia, pero decidió volver inmediatamente para dar el apoyo a la familia.
“Debieron pensar que si se lo ofrecen a todos (el viaje a las líneas de Nazca) esto es seguro, pero uno nunca sabe con estas empresas y cómo pueden funcionar”, lamentó.
De otro lado, Cossio manifestó que se enteraron de la tragedia a través de amigos que la pareja había hecho en el hotel.
“Esta persona empieza a buscar a través de Instagram a todos los amigos y familiares”, dijo.
Troncoso recuerda que su mejor amigo quería viajar en un crucero antes de ejercer su carrera de Pedagogía en inglés. “Primero quería conocer el mundo y después mostrar su experiencia a los alumnos en la sala de clases”, explicó a la prensa.
Deborah Bravo, amiga muy cercana de Camila la recuerda como “una niña muy cercana a su familia, tranquila y sociable”. Aseguró que la joven tenía muchos planes en la vida porque “siempre estaba alegre”.
“Era un hombre que tenía la clave de la vida. Era muy genial en todo sentido y quizá por eso no está en este mundo. Es la mejor persona que he conocido y recordaré por siempre que fuera un amante de la vida y las aventuras”, agregó Bastián Alarcón, otro amigo de la época escolar de Jorge.
Actualmente las familias y amigos de los jóvenes fallecidos se encuentran juntando dinero para poder viajar a Lima y recoger los restos de sus hijos.
La semana pasada, una avioneta que sobrevolaba las Líneas de Nazca sufrió un fatal accidente que acabó con la vida de cinco turistas y dos pilotos. Se conoció que la aeronave recién salía del aeropuerto cuando sucedió el fatídico hecho.
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