Jerusalén. [AFP]. La presunta violación a una adolescente de 16 años por parte de un grupo de unos 30 hombres en un hotel de la ciudad balnearia de Eilat, al sur del país, provocó una ola de indignación el viernes en Israel.
La adolescente interpuso una denuncia la semana pasada por una presunta violación colectiva perpetrada por unos 30 hombres, indicó a la AFP el portavoz de la policía israelí Micky Rosenfeld.
“Dos sospechosos fueron detenidos en relación con un incidente bajo investigación que implica a una adolescente de 16 años en una ciudad del sur del país”, añadió.
La historia había pasado inadvertida hasta que el jueves la prensa local dio a conocer detalles: los hombres hacían cola delante de la habitación de hotel de la joven, que estaba en estado de ebriedad, esperando su turno para violarla.
Desde el jueves por la noche, manifestaciones espontáneas tuvieron lugar en diferentes ciudades como Tel Aviv y Jerusalén en apoyo a la adolescente y para condenar la violencia sexual que sufren las mujeres.
En la clase política israelí, las condenas se multiplicaron desde ese día.
“¡Es indignante, no hay palabras! No solo es un crimen contra una joven, es un crimen contra la humanidad misma que merece toda nuestra condena”, comentó el primer ministro Benjamin Netanyahu que pidió que “los responsables sean llevados ante la justicia”.
El presidente israelí Reuven Rivlin escribió en las redes sociales un mensaje a la “juventud” para denunciar “los horrores de la violación colectiva en Eilat”. “Las agresiones sexuales, la violación, la explotación sexual y la violencia sexual son manchas indelebles [...] que nos destruyen como sociedad y nos hacen miserables”, escribió.
“Cada día 260 mujeres son violadas en Israel”, según datos oficiales, se indigna Ilan Waiezman, de 36 años, que fundó el grupo feminista “HaStikeriot”, inspirado del movimiento francés que inunda las calles con carteles para luchar contra “la cultura de la violación”.
Según estos mismos datos, “una de cada cinco mujeres es violada en Israel durante su vida”, dice a la AFP.
Desde hace unos dos meses, el grupo pega carteles feministas en las paredes de varias ciudades israelíes que dicen “no es no” o “no estás sola”.
“Hay que dejar de decir que hay que proteger a nuestras hijas, hay que educar a nuestros hijos en la cuestión del consentimiento”, señala, añadiendo que el Estado debe destinar más presupuesto para luchar contra la violencia hacia las mujeres y no contentarse solo con “grandes declaraciones”.