Richard Huckle fue un asesino y abusador en serie de menores que purgaba cárcel perpetua cuando su cuerpo fue encontrado sin vida en su celda con signos de haber sido torturado, abusado y estrangulado hasta la muerte. Este hecho sucedió en el 2019 y aunque muchos celebraron la desaparición de este ‘monstruo’, ya que durante años hizo vivir un verdadero infierno a más de dos centenares de pequeños que inocentemente caían en sus garras.
Hoy, el diario Mirror publicó un informe en el que da detalles de la muerte de Huckle en la cárcel HPM Full Sutton de Inglaterra por Paul Fitzgerald, quien asqueado por las atrocidades que hizo este criminal no podía aceptar vivir bajo el mismo techo con este sujeto y planificó minuciosamente todo su macabro plan.
Fitzgerald estranguló a Huckle con un cable eléctrico e insertó a la fuerza un bolígrafo en su cerebro, además de violarlo con un utensilio de cocina. Además, el asesino habría confesado que tras esto quería cocinar las partes de su cuerpo, pero no pudo hacerlo.
Durante la audiencia del juicio que se le sigue, sostuvo que el ataque fue diseñado para “humillarlo y degradarlo”, como una “forma de castigo” por los crímenes que este había cometido.
En los días siguientes, la corte decidirá si Fitzgerald es culpable de asesinato o de homicidio involuntario por responsabilidad disminuida, como sostiene su defensa; pues durante el asesinato el acusado sufría un trastorno mixto de personalidad, psicopatía y trastorno de identidad de género.
Huckle, por su parte, fue arrestado en junio de 2016 tras compartir fotografías y videos de sus agresiones.