Al menos cuatro policías murieron y 42 quedaron heridos en un ataque con explosivos ocurrido este sábado en la ciudad colombiana de Barranquilla, que en principio fue atribuido por autoridades a bandas del tráfico de drogas.
Se trata de uno de los peores atentados cometidos en los últimos años contra la fuerza pública en una de las grandes ciudades de Colombia, en medio de los esfuerzos del gobierno por superar un conflicto armado de más de medio siglo financiado en gran parte por el narcotráfico.
El ataque ensombrece, además, los preparativos del popular Carnaval que cada año se celebra en esta ciudad caribeña.
Los policías fueron atacados a primera hora del día cuando estaban en formación en el puesto de mando del barrio San José de Barranquilla, según el comandante de la policía local, Mariano Botero.
El ataque fue perpetrado por varios hombres que al parecer colocaron una bomba y la activaron a control remoto, agregó el oficial.
¿Culpables?
Las autoridades estiman que tras el atentado pueden estar organizaciones dedicadas al microtráfico de drogas.
"No tenemos la menor duda (de) que esto es una retaliación ante tantos buenos golpes que viene dando la policía no solamente al microtráfico de Barranquilla, sino por fuera", declaró el alcalde de la ciudad, Alejandro Char.
El general Botero también deslizó la posibilidad de que se trate de una venganza de la delincuencia organizada tras acciones contra sus "sicarios".
"Las hipótesis pueden ser varias. En los últimos días se le han dado golpes contundentes a bandas delincuenciales", sostuvo.
Según El Heraldo, principal periódico de Barranquilla, "otra de las hipótesis que está siendo analizada" es su relación con el asalto a un carro de valores a la misma hora del atentado.
Colombia, que selló la paz con las FARC, la que fuera la mayor guerrilla del continente, e intenta hacer lo mismo con el último grupo rebelde activo, el ELN, enfrenta desde hace décadas al narcotráfico.