Sídney.- Australia superó el pico de contagios del brote de la COVID-19 que tiene como epicentro a la ciudad de Melbourne, la segunda más poblada del país y que acumula unas 14.000 infecciones desde finales de junio, informaron este viernes las autoridades.
El estado australiano de Victoria, cuya capital es Melbourne, registró hoy 372 nuevas infecciones y 14 fallecidos, con lo que acumula en toda la jurisdicción más de 16.200 casos desde el inicio de la pandemia de COVID-19, de los 22.600 que se registran en todo el país.
“La tendencia de los últimos días muestran que (los casos) están descendiendo. Esto sugiere que el pico se produjo hace cuatro o cinco días”, dijo en una rueda de prensa en Melbourne el jefe de Salud de Victoria, Brett Sutton.
La autoridad sanitaria manifestó que espera que en las próximas dos semanas se reduzca la cifra de nuevos fallecidos por la COVID-19, después de que en Victoria se contabilicen ya 289, más de la mitad residentes de centros de ancianos, de un total de 375 decesos en todo el país desde el inicio de la pandemia.
El gobierno de Victoria, que tiene bajo un estricto confinamiento a los 5 millones de habitantes de Melbourne, está preocupado por la existencia de más de 3.100 infecciones de origen desconocido y la propagación del coronavirus a otras jurisdicciones.
En Victoria además 1.188 trabajadores sanitarios están infectados con la COVID-19, lo que obligó a cerrar varios pabellones de un hospital de Melbourne, y también se vigila el fuerte impacto en los centros de cuidados de ancianos, con más de 2.000 casos activos entre residentes y personal.
“Estamos preocupados por el significativo número de casos en el cuidado de ancianos. Ellos corren mayor peligro de morir y tenemos que reducir esas cifras”, dijo Sutton.
Australia, que había reactivado su economía tras suprimir al virus hasta el rebrote en Victoria, también lucha contra varios focos en el estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney y donde se reportaron este viernes ocho nuevas infecciones.
Fuente: EFE