Una familia en decidió reunir a unas 30 personas en un pequeño departamento para celebrar el baby shower por la pronta llegada de su bebé, ocasionando que 22 de sus invitados se contagien de y otras 60 queden aisladas en una ciudad que en los últimos dos meses no presentaba ningún caso de COVID-19.

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El hecho sucedió en la ciudad de Necochea, provincia de Buenos Aires. La familia, pese que hay una disposición de cumplir con la cuarentena obligatoria y el distanciamiento social, decidió organizar esta reunión porque “no pasa nada si nos reunimos unas horas”.

De acuerdo a los medios argentinos, la paciente cero de esta cadena de contagios ni siquiera estuvo en la reunión, sino sus hijos, quienes fueron los encargados de llevar los recuerdos que ella había diseñado y que inició la cadena de contagios.

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Los hijos de la paciente cero también estaban contagiados, pero en ese momento no lo sabían y también eran asintomáticos.

Pero los contagiados no solo son los invitados del baby shower, ya que esta cadena de contagios también llegó al hogar de ancianos donde trabaja la paciente cero y en la que una trabajadora y una residente resultaron infectadas.

Otro hombre que también visitó a la paciente infectada llevó el coronavirus a una institución médica en la que 36 personas del sector salud se contagiaron de este mal.

Su hija y nieta de este hombre, igualmente resultaron positivos a COVID-19.

“El brote que tuvimos tuvo que ver con esa reunión: primero, porque está prohibido juntarse y celebrar nada. Segundo, porque se juntaron 30 personas en una casa pequeña”, indicó la secretaria de Salud, Ruth Kalle.

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La embarazada y otros 20 invitados a la fiesta se encuentran en fase de aislamiento domiciliario por dar positivos a la prueba del coronavirus, mientras que otras 60 mantienen cuarentena preventiva.

Las reuniones están prohibidas en Argentina y se estima que la propagación del virus haya sido en toda la ciudad debido a que otro de los invitados decidió imitar el ejemplo del baby shower y organizó una fiesta clandestina para celebrar su cumpleaños.

Tras la recuperación de los pacientes, las autoridades indicaron que los responsables podrían ir a la cárcel por propagar el virus.

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