Aunque aun se desconocen las causas exactas de la muerte del bebé, las autoridades estadounidenses presumen que la temperatura jugó un papel determinante. (Foto referencial: Pixabay)
Aunque aun se desconocen las causas exactas de la muerte del bebé, las autoridades estadounidenses presumen que la temperatura jugó un papel determinante. (Foto referencial: Pixabay)

| Informativo

Tan solo un día después del macabro hallazgo de inmigrantes muertos en un tráiler de Texas, las autoridades estadounidenses recibieron una denuncia que indicaba que un bebe de 18 meses había sido dejado en el interior de un vehículo durante varias horas, provocándole la muerte.

El último martes alrededor del mediodía, las autoridades del condado de Chesterfield, en Virginia, fueron alertados a través del 911 que el padre del menor estaba realizando advertencias de suicidio en su casa de Midlothian, señala .

Cuando llegaron a la residencia, la policía halló el cuerpo del bebe dentro de la casa “y el hombre adulto muerto aparentemente por una herida de bala autoinfligida en el bosque detrás de la residencia”, dijo el departamento en un comunicado.

Las primeras investigaciones indicaron que el hombre habría dejado accidentalmente a su hijo dentro del vehículo durante varias horas, con las ventanas cerradas y sin aire acondicionado.

“Cuando el padre descubrió al niño muerto en el vehículo, regresó a la casa y llevó al niño dentro de la residencia. Luego salió de la residencia y se pegó un tiro”, agrega el informe policial.

Aunque aun se desconocen las causas exactas de la muerte del bebé, las autoridades estadounidenses presumen que la temperatura jugó un papel determinante. En Midlothian, que está a unos 32 kilómetros al oeste de Richmond, la temperatura alrededor de 27,2 grados Celsius el martes.

Muerte por insolación

Según detalló el medio, alrededor de 38 niños menores de 5 años mueren de insolación cada año, luego de ser dejados en el interior de un vehículo, según el Consejo Nacional de Seguridad.

La temperatura corporal de los niños aumenta mucho más rápido que la de los adultos, aseguran los expertos, y pueden llegar a sufrir golpes de calor cuando su temperatura alcanza los 40 grados Celsius.

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