Save the Children solicita que se prohíban las adopciones internacionales a niños que han huido de la guerra entre Rusia y Ucrania. Esto con el fin de protegerlos de más peligros, pues pueden caer en manos de traficantes o abusadores de menores.
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La organización, que promueve los derechos de los niños, señaló que, durante los desplazamientos masivos de refugiados, personas intentan rescatar a los menores y creen que estarían mejor con otras familias.
Sin embargo, la entidad internacional señaló que la adopción no es una respuesta adecuada para los menores no acompañados, ya que las autoridades deben trabajar en programas para volver a reunirlos con sus familias.
Asimismo, personal de Save the Children en Rumania asegura que muchos niños llegan desde Ucrania sin compañía, enviados porque sus familiares no pueden abandonar el país.
“Los niños que están solos en Ucrania y en los países vecinos corren un mayor riesgo de sufrir abusos, explotación, tráfico y abandono. A menudo se confunde a los niños con huérfanos o se les ‘rescata’ fuera de las zonas afectadas por la crisis en la creencia errónea de que estarán mejor atendidos lejos de la devastación, todo ello mientras los familiares siguen buscándolos en casa”, comentó Amanda Brydon, responsable mundial de la defensa de la protección de la infancia de la entidad.
“Hay tanta agitación en la vida de un niño durante este tiempo que el mejor lugar para ellos es con sus familias y comunidades, en lugar de ser trasladados a otro país. El entorno más protector para un niño es la seguridad y la estabilidad de su propia familia”, añadió.
Ucrania ha suspendido su programa de adopciones internacionales desde que Rusia los invadió el 24 de febrero. Aún así, es importante que los países receptores puedan suspender dichos procedimientos para garantizar las normas.
Se conoce que más de 1,5 millones de niños y adolescentes han huido de la guerra en Ucrania en las últimas 4 semanas, mientras que 6 millones siguen en el país con un alto riesgo de padecer daños físicos y emocionales.