El magnate inmobiliario estadounidense Robert Durst fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en un tribunal de Los Ángeles (Estados Unidos) este jueves por el asesinato de su mejor amiga.
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Durst, un multimillonario estadounidense que fue objeto del explosivo documental de HBO “The Jinx”, negó siempre haber disparado a Susan Berman en la parte de atrás de la cabeza en el año 2000 en su casa en Beverly Hills para evitar que fuese ante la policía por la desaparición de su esposa.
Pero un jurado lo declaró culpable en septiembre, luego de más de un año de juicio interrumpido por la pandemia.
“Este crimen fue contra un testigo de asesinato”, dijo el juez Mark Windham antes de pronunciar la sentencia en un auditorio lleno. “Esta circunstancia especial (...) agrava tremendamente este horrible crimen”, agregó.
Windham rechazó el pedido de la defensa para un nuevo juicio. “Hay suficiente, de hecho, sobrecogedora evidencia de culpabilidad”, dijo.
El juez también escuchó a los familiares de Berman. “Todos los planes fueron arrasados (...) También me mataste a mí, a quien yo era”, dijo llorando Sareb Kaufman, hijo de Berman.
Durst, aunque distanciado, forma parte de una de las más ricas familias de las poderosas dinastías inmobiliarias de Nueva York.
Durante la audiencia permaneció prácticamente inmóvil en su silla de ruedas.
Los fiscales afirman que asesinó a la escritora Berman en diciembre de 2000 para evitar que fuese interrogada por la policía de Nueva York en relación a la desaparición de su esposa Kathleen dos décadas antes.
Berman, hija de un mafioso de Las Vegas, fue su vocera después que se convirtiese en sospechoso de la desaparición de Kathleen.
Durst nunca fue acusado por el caso de su esposa, pero fue arrestado en 2015 en un hotel de Nueva Orléans debido al asesinato de Berman, horas después de que el último episodio del documental de HBO “The Jinx: La vida y muertes de Robert Durst” saliese al aire.
En el impresionante final del documental, Durst murmura: “Listo, te agarraron”, y “Matarlos a todos, claro”, aparentemente sin darse cuenta de que un micrófono en su ropa continuaba encendido mientras él hacía una pausa de la grabación para ir al baño.
Este jueves, los familiares de Berman lo exhortaron en la corte a informar del paradero del cuerpo de Kathleen.
La serie de HBO también aborda el asesinato del vecino de Durst en Texas en 2001, que fue encontrado desmembrado. Durst admitió desmembrar al vecino, pero dijo que el asesinato fue en legítima defensa. Los cargos fueron retirados.
Los documentalistas confrontaron a Durst con una carta manuscrita que envió a Berman, muy similar a la nota críptica que la policía recibió refiriéndose a la ubicación del cuerpo de la escritora.
Cuando el juicio comenzó el año pasado, la defensa de Durst dijo que su cliente había enviado la nota a la policía después de encontrar el cuerpo de Berman y de haber entrado en pánico, pero argumentó que no significa que la hubiese matado.
Fuente: AFP