Una niña de 6 años falleció en un juego en un parque de diversiones en Colorado (Estados Unidos) el 5 de setiembre pasado. Ahora con un informe, las autoridades dieron a conocer que la menor jamás estuvo abrochada a su asiento.
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Dos operadores no se dieron cuenta aún después que un monitor los alertó por un problema de seguridad con el cinturón de seguridad antes del viaje.
Según ABC News, la niña Wongel Estifanos visitó “Glenwood Caverns Adventure Park” el pasado 5 de septiembre, cuando realizó un paseo en “Haunted Mine Drop”, una caída libre por un pozo negro.
Tras revisar los manuales de operación y vigilancia por video, los investigadores de la División de Petróleo y Seguridad Pública de Colorado señalaron que Wongel subió al juego, se sentó en un asiento libre encima de dos cinturones de seguridad que estaban bloqueado.
Por “múltiples errores de operadores” y el “entrenamiento inadecuado” contribuyeron al mortal accidente.
Al revisar el asiento, un operador “no se dio cuenta que los cinturones no estaban colocados sobre su regazo”, señala el informe.
El panel de control del juego indicó que había problemas con los cinturones de seguridad, pero el operador “no creyó en el error porque estaba convencido que el sistema de retención estaba mal”.
El segundo operador desbloqueó los cinturones con un interruptor manual, eliminando el error del sistema.
Revisó a los participantes, pero no notó algún error. “Debido a que Estifanos no estaba sujeta al asiento, se cayó al fondo del pozo causando su muerte”, concluyó el informe.
Por el momento “Haunted Mine Drop” está cerrado y se espera qué digan las autoridades sobre el futuro del parque de diversiones.
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