Carlos A. Gimenez, alcalde del condado de Miami-Dade, Florida, anunció a través de su cuenta de Twitter la suspensión de la reapertura de las playas que estaba programadas para este lunes, debido a las protestas en la zona por la muerte de George Floyd.
“Debido a los disturbios cometidos en nuestra comunidad, la apertura que teníamos planeada para las playas en el Condado Miami-Dade el lunes ha sido pospuesta. Las aperturas de las piscinas y hoteles no se verán afectadas”, escribió Gimenez en su red social.
Asimismo, el alcalde de Miami-Dade explicó en una entrevista que la mayoría de los oficiales que iban a estar desplegados en las playas para controlar las medidas de distanciamiento social, estarán destinados a patrullar las calles ante las posibles nuevas manifestaciones.
“Ojalá podamos abrir el martes, pero todo depende de lo que pase hoy”, dijo en entrevista con el programa This Week.
Gimenez también indicó que su trabajo es asegurar que el condado sea seguro y que las acciones tomadas por la policía en Minneapolis no debería tener consecuencias en Miami.
Además, agregó que los saqueos y la violencia no pueden considerarse como parte de una protesta de “desobediencia civil”.
“Apoyo al cien por ciento las protestas pacíficas, pero ese tipo de desorden no se va a tolerar (...). La violencia nunca es la respuesta”, dijo Giménez en una alocución en redes sociales, tanto en español como en inglés.
En la noche del sábado la violencia también ganó las calles en Nueva York, Filadelfia, Dallas, Las Vegas, Seattle, Des Moines, Memphis, Los Ángeles, Atlanta, Miami, Portland, Chicago, e incluso la capital Washington.
Los gobernadores de los estados involucrados convocaron a la Guardia Nacional y, en algunos, decretaron un toque de queda.