La escalada bélica en Medio Oriente se elevó aún más, con la caída de ocho cohetes tipo Katyusha en la base de Al Balad, en Irak, donde hay tropas estadounidenses. El ataque dejó cuatro militares iraquíes heridos.
Es el tercer ataque con proyectiles contra dicha base en los últimos días, luego de que Irán juró vengarse por el asesinato hace once días del poderoso general Qasem Soleimani, con drones norteamericanos, en Bagdad, Irak.
“Indignado por los informes de otro ataque con cohetes a una base aérea iraquí (...) Pido al Gobierno de Irak que haga rendir cuentas a los responsables de este ataque al pueblo iraquí”, escribió en Twitter el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
Ubicada al norte de Bagdad, Al Balad es una de las bases aéreas más grandes del país árabe y tiene cazabombarderos F16 que adquirió de Estados Unidos. Además, acoge a tropas estadounidenses.
PRESIDENTE AMENAZA
En los últimos días, se han producido, además, varias acciones nocturnas con cohetes contra la Zona Verde de Bagdad, donde hay embajadas, como la de Estados Unidos.
Lo peor ocurrió el último miércoles, cuando militares iraníes derribaron por error, con un misil, un avión ucraniano que acaba de despegar del aeropuerto de Teherán, muriendo 176 personas.
Ayer, el presidente Donald Trump advirtió en Twitter: “A los líderes de Irán: No maten a sus manifestantes”.
Estados Unidos tiene desplegados en varios países del Medio Oriente unos 70 mil militares, cientos de misiles, aviones caza y otras armas, listos para atacar a Irán si Trump lo ordena.