Un desquiciado sujeto asesinó a golpes a su hijo de cinco años porque se comió el último pedazo del pastel de queso que le habían regalado por el Día del Padre, en la ciudad de Milwaukee, en el estado de Wisconsin, en los Estados Unidos.
Los principales medios de los Estados Unidos informaron que Travis Stackhouse golpeó salvajemente a su pequeño hijo de cinco años. Le metió varios puñetes en el estómago en el rostro y luego se fue a tomar con unos amigos.
Cuando la madre del pequeño llegó a su casa, varias horas después, encontró mal a su hijo y de inmediato lo llevó a un hospital, sin embargo ya se encontraba sin vida.
Cínicamente, Travis Stackhouse manifestó que su hijo se había caído por las escaleras el día 21 de junio 'jugando con otro niño'.
Sin embargo, las autoridades descubrieron su mentira y afirmaron que el menor murió por una herida contundente en el estómago.
Los agentes encargados del caso descubrieron que el niño presentaba un desgarro abdominal, los riñones magullados y una glándula suprarrenal rota.
Tras verse acorralado, Stackhouse confesó que golpeó a su hijo porque se había comido el último pedazo de su pastel de queso. Trascendió que el sujeto también golpeaba constantemente a sus otros cuatro hijos.