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Después de escaparse de la cárcel dos veces y los miles de privilegios que tuvo en los anteriores centros penitenciarios donde estuvo recluido, , pasa el resto de su vida en la “Supermax”, una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos.

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Antes de ser apresado en este lugar, Joaquín Guzmán Loera, fundador y jefe del Cártel de Sinaloa, disfrutó de distintos privilegios en otros centros penitenciarios.

Esto lo relata Malcolm Beith, periodista británico, en su libro’ El último narco’, donde cuenta como es que El Chapo tenía fiestas con litros de vino, langostas y hasta un baño turco.

A estas fiestas acudían las empleadas y otras reclusas, además tenía una lista donde manejaba los nombres de todos los trabajadores de la prisión. También tenía su propio teléfono, no utilizaba esposas, podía pedir comida externa a la prisión y trasladarse por todas las inmediaciones de la cárcel.

Guzmán Loera escapó dos veces de estos lujos, la primera vez en 2001 del Centro Federal de Readaptación Social de Puente Grande, en Jalisco y la segunda vez en el 2015 del Centro Federal de Readaptación Social de La Palma, en el Estado de México.

Menos de seis después de su huida, el 8 de enero de 2016, El Chapo fue capturado en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, por tropas de la infantería de marina. El operativo dejó a cinco aliados de Guzmán fallecidos y un infante herido.

El 17 de julio de 2019, Joaquín Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua por haber sido encontrado culpable por 10 cargos diferentes de narcotráfico.

Una corte de Nueva York, en Estados Unidos, lo condenó a cumplir pena en una cárcel de máxima seguridad llamada la “Supermax”, la cual conoció dos días después de haber sido declarado culpable.

El juez estadounidense, Brian Cogan, encargado del caso de Guzmán, fue quien lo envió a la prisión ubicada en el estado de Colorado.

La United States Penitentiary Administrative Maximum Facility, ADX Florence o “La Alcatraz de las rocosas” es la cárcel en la que El Chapo se encuentra recluido actualmente.

La Prisión Supermax, es una instalación correccional o conjunto de unidades de vivienda separadas dentro de una prisión de máxima seguridad en el sistema penitenciario estadounidense que está diseñado para albergar tanto a los presos descritos como los criminales más endurecidos, como a los que no pueden ser controlados por otros medios.

Estas instalaciones se especializan en el control seguro de los reclusos que han tenido un comportamiento violento contra otros reclusos o el personal de otra institución o que han tenido dificultades para seguir las reglas en las cárceles de menor seguridad.

Algunas instalaciones supermax también albergan a presos que requieren custodia protectora o que forman parte de una “población especial” (como los presos condenados a muerte). En 2006, 44 estados de EE.UU. tenían al menos una prisión de este tipo.

Muchas cárceles supermax están ubicadas en áreas rurales. Los edificios o unidades de vivienda Supermax están diseñados para minimizar el movimiento de los presos, aumentar la capacidad de los oficiales correccionales para observar a los presos y aislar a los presos de las influencias negativas de la prisión.

Tienen avances arquitectónicos y tecnológicos significativos que no se han visto en otros tipos de instalaciones penitenciarias, como el uso extensivo de circuito cerrado de televisión, la provisión de servicios de tratamiento médico y psicológico a través de tecnología remota y el uso de elementos de robótica para entregar comida a los presos y operar las puertas de las celdas.

Además, en la mayoría de las instalaciones supermax, los reclusos están solos en sus celdas. Están encerrados durante 23 horas al día, reciben solo una hora de recreación, que puede o no tener lugar al aire libre, y tienen un contacto limitado con el personal correccional y los visitantes.

Si se permiten visitas con familiares o amigos, estas son visitas sin contacto que pueden involucrar videoconferencias o reuniones separadas por una mampara de vidrio. Los presos son alimentados en las celdas de la prisión y rara vez salen de la institución, incluso para recibir atención médica o comparecer ante el tribunal.

La mayoría de las cárceles supermax ofrecen programas de rehabilitación muy limitados. Cuando se ofrece programación de rehabilitación, generalmente el servicio es uno a uno y se lleva a cabo con barras que separan al preso del proveedor del servicio.

En la Alcatraz de las Rocosas, se encuentran recluidos miembros de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC), terroristas, espías, ex miembros de Al Qaeda y asesinos en serie.

El Chapo, vive en una habitación de 2 por tres metros, donde hay una cama, un lavabo y un distribuidor de agua, todos hechos con cemento y empotrados a las paredes y pisos para evitar que los reclusos los movilicen.

La prisión abrió sus puertas en 1994 y hasta la fecha ninguno de sus reclusos ha logrado escapar. Los 410 reclusos fueron trasladados en camiones blindado o en helicopteros Black Hawk, además están vigilados las 24 horas del día, los siete días a la semana.

Las celdas tienen una ventada de 106 cm de alto y 10 centímetros de ancho para evitar de esta manera alguna vista al cielo o a otras celdas. Los convictos no se relacionan los unos con los otros y a veces utilizan las tuberías para comunicarse entre ellos.

Según comunicó, Marie Colón, abogada de Guzmán, a la CNN, El Chapo tenía tres horas para salir al aire libre, que le fueron reducidas por la pandemia, también dijo que Guzmán come y se baña dentro de su celda.

Tiene dos llamadas de 15 minutos al mes y las utiliza para comunicarse con su mamá Consuelo Loera, su hermana Bernarda, o con sus hijas.

Según un informe de la Amnistía Internacional de 2014 concluyó que este tipo de aislamiento tiene un efecto devastador en la salud mental y física de los reos, quienes incluso se autolesionan con cualquier objeto que encuentran.

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