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Netflix estrenó en su plataforma una serie llamada “Dahmer” basada en los terroríficos asesinatos de Jeffrey Dahmer.
Si bien los asesinatos fueron realizados por el “Carnicero de Milwaukee”, la serie habla más de sus víctimas. Así como de los fallos racistas y sistémicos que le dieron rienda suelta a que Dahmer asesine tranquilamente por más de una década.
La historia real
Dahmer asesinó a un total de 17 jóvenes en Ohio y Wisconsin entre los años 1978 y 1991. Él fue detenido en su apartamento; y a diferencia de otros asesinos seriales, él fue bastante detallista al momento de contar sus crímenes, por lo que recibió múltiples condenas de cadena perpetua.
Fue arrestado en julio de 1991 tras acercarse a tres hombres con 100 dólares para que posaran desnudos. Tracy Edwards, de 32, aceptó y al llegar al departamento del Dahmer sintió un olor desagradable.
El asesino intentó esposarle las muñecas y luego le sacó un cuchillo. Este logró escapar dándole un puñetazo. Después, acudió a la policía a denunciar el hecho.
Los agentes acudieron al apartamento de Dahmer y encontraron fotografías de cuerpos humanos en el dormitorio y cabezas cortadas en la nevera.
Tras declaraciones, Dahmer confesó que sedujo y mató a 17 jóvenes y niños. Su entrevista policial duró 60 horas, donde señaló que no mataba por estar enfadado o los odiaba, sino para mantenerlos con él.
La muerte de Dahmer
El hombre no fue condenado a muerte, pero falleció en prisión el 28 de noviembre de 1996 en el baño del gimnasio del Instituto Correccional de Columbia, en Wisconsin, por otro preso llamado Christopher Scarver.
Tenía 34 años y sus cenizas fueron entregadas a los padres de Dahmer, Joyce y Lionel.
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