Una mujer de 24 años en Jacksonville, Florida (Estados Unidos), afronta su peor momento desde que inició la pandemia por COVID-19. Dos de sus familiares (padre y hermano) murieron en solo una semana a causa del coronavirus y ahora, en su testimonio, cuenta que se arrepiente de no haberse vacunado contra la mortal enfermedad.
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Se trata de Payten McCall, quien también tiene a su madre hospitalizada por el virus. “No nos importaba qué decisiones tomaba la gente, pero desafortunadamente nosotros tomamos la incorrecta”, declaró a CNN
El drama de Payten comienza con su hermano Britt McCall, de 35 años, quien murió el pasado lunes 26 de julio por complicaciones relacionadas al COVID-19.
Sin embargo, la situación y dolor empeoró con su padre, Mark McCall, fallecido cuatro días después (viernes 30 de julio) a los 60 años en un hospital de Jacksonville. También a causa del virus.
Como si fuera poco, Payten cuenta que su madre de 58 años también recibe tratamiento por el virus y se encuentra hospitalizada.
“Ha sido una de las experiencias más, más difíciles y duras por las que he tenido que pasar en toda mi vida y nunca jamás le desearía esto a nadie en su familia”, declaró.
La mujer agregó que ella y su familia no se aplicaron las vacunas contra el COVID-19 por miedo a los efectos secundarios que podrían provocarles, a causa de los problemas de salud subyacentes que padecían.
McCall cuenta que cuando sus padres fueron hospitalizados, su prueba de COVID-19 salió negativa; además, decidió aplicarse la primera dosis de una vacuna.
En la última visita que le hizo a su padre en el hospital, con doble mascarilla y equipo de protección completo, le informó que se había vacunado.
“No pude abrazarlo y no pude besarlo, pero froté su cabeza y le hice saber que estaba allí, y que estaba orgullosa de él por luchar tanto como lo hizo”, narró al citado medio.
Comentó que su papá estaba cansado y con mucha medicación, pero que luchó por mantenerse coherente mientras ella lo acariciaba por última vez.
Por otro lado, su hermano Britt, se contagió alrededor del 4 de julio y fue llevado de inmediato a la unidad de cuidados intensivos cuando acudió a la sala de emergencias.
También recordó que sus padres enfermaron tras haberse reunido con otros miembros de la familia, que de igual manera se contagiaron casi al mismo tiempo.
Actualmente, Payten cuenta que se casará el próximo año; sin embargo, su familia ya no estará completa. “Toda la gente que tenga miedo de vacunarse, ¡hágalo! Háganlo por las personas que te importan porque no creo que quieras verlas sufrir de la forma en que estamos sufriendo ahora”, finalizó.