Un total de 25 migrantes fueron acogidos por Estados Unidos. Ellos son pertenecientes al programa MPP (Protocolo de Protección de Migrantes) y fueron elegidos por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) según su alta vulnerabilidad, de acuerdo con las disposiciones del presidente Joe Biden.
Asimismo, ingresaron por el puerto de entrada de San Ysidro a bordo de un autobús de la Organización Internacional de Migrantes (OIM), también dependencia de la ONU, según declaraciones de Pedro Ríos, director del Comité de Servicios de los Amigos Americanos, en San Diego, a la agencia EFE.
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Tras cruzar la frontera, los solicitantes de asilo fueron llevados a la salida estadounidense de la garita Peatonal Oeste (PedWest), que, aunque fue cerrada por la pandemia, en esta ocasión abrió la sección de oficinas para tramitar el ingreso de los migrantes y pasaron por las pruebas médicas para detectar la COVID-19, uno de los requisitos establecidos por el Gobierno Biden.
En EE.UU. les aguardó una red de por lo menos un centenar de organizaciones llamada The California Welcoming Task Force, para ayudarlos con el alojamiento temporal, revisiones de salud a representación legal y pago de pasajes a los lugares donde los migrantes tienen familiares y conocidos que les puedan ayudar en su estancia en el país.
Un grupo de bienvenida a California envió este viernes a personas para repartir volantes entre los migrantes que se congregaron al lado mexicano de la frontera con información que incluye la dirección de internet en la que Acnur recibirá su solicitud de pasar a Estados Unidos.
Según el procedimiento establecido, los migrantes deben ingresar a la página en línea, llenar un cuestionario y posteriormente funcionarios de Acnur los contactarán de acuerdo con los requisitos de casos abiertos en MPP y su situación de vulnerabilidad.
Desde que comenzó MPP en enero del 2019 , esta en la primera vez en la que los migrantes que solicitan asilo y no son enviados a centros de detención, tampoco tendrán que pagar fianzas para lograr la libertad condicional ni tendrán que usar grilletes electrónicos.
Organizaciones de la región fronteriza de San Diego y Tijuana lanzaron en diciembre una campaña para exigir al presidente Biden el fin de MPP y que los migrantes pudieran seguir sus casos en Estados Unidos.
Por ello, el presidente Biden cumplió su palabra, primero paralizando el programa y días después cerrándolo por completo. Ahora inicia la fase en la que se espera que puedan cruzar gradualmente unos 25.000 solicitantes de asilo.
El programa MPP llegó a enviar a la frontera mexicana a unos 69.000 solicitantes de asilo, de los que, según el último conteo, en diciembre continuaban unos 22.000 en la frontera mexicana.
“Muchos no han tenido vivienda fija en estos dos años y no tienen acceso fácil a la información de cómo retomar sus casos. Esto va a ser como buscar una aguja en un pajar, y es posible que una gran cantidad pierdan la oportunidad de presentarse”, lamentó Estela Jiménez, activista en San Diego, y que colabora con el albergue Juventud 2000, que acoge a migrantes en Tijuana (México).
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