La economía de Estados Unidos estaba encaminada a crear varios cientos de miles de empleos el mes pasado pero generó solo 194.000, mientras la variante delta del COVID-19 volvió a negarle al presidente Joe Biden la recuperación del mercado laboral que esperaba.
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Las escuelas eliminaron empleos y los bares y restaurantes, que se convirtieron en una suerte de barómetro de la amenaza del virus a las empresas, apenas contrataron, según el informe de empleo de septiembre del Departamento de Trabajo.
Empero destacó que la mayor economía del mundo ha recorrido un largo camino desde las devastadoras semanas del año pasado cuando el covid-19 hizo que decenas de millones perdieran sus trabajos: la tasa de desempleo bajó en septiembre más de lo esperado hasta el 4,8% y las ganancias de empleo de los dos últimos meses se revisaron al alza.
Por primera vez desde marzo de 2020, la tasa de desempleo fue menor a 5% y eso es una “señal de que nuestra recuperación avanza”, afirmó Biden.
“En los primeros ocho meses de mi gobierno se crearon casi cinco millones de empleos. Las trabajos aumentaron, el desempleo bajó. Eso es progreso”, declaró.
Biden busca una reactivación económica para solventar los proyectos de ley de gastos que considera prioritarios. Al mismo tiempo quiere aventar los intentos de la oposición republicana de usar el límite de deuda del país para hacerlo retroceder en sus proyectos.
“Los números son peor de lo que deberían ser pero son mejores que como se ven”, tuiteó Jason Furman; un académico de Harvard que asesoró al ex presidente Barack Obama.
La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, calificó el informe como “una prueba adicional de la necesidad de la agenda de los demócratas para la creación de empleos”. En cambio el Comité Nacional Republicano tuiteó: “Joe Biden le ha fallado a los estadounidenses”.
Los analistas coinciden en una cosa: los datos son suficientes como para que la Reserva Federal (FED) comience a ralentizar sus masivas compras de bonos y valores para apoyar a la economía durante la pandemia como había indicado que haría hacia finales de año.
“Con las chapuzas del techo de la deuda aplazadas hasta el 3 de diciembre, ahora el camino está despejado para un anuncio en la reunión de noviembre” del comité de política de la Fed, dijo Lydia Boussour de Oxford Economics.
El Departamento de Trabajo señaló que el empleo aumentó en el ocio y la hostelería, sectores muy afectados por el COVID-19, pero disminuyó en la enseñanza pública.
La creación de empleo bajó respecto a los 366.000, después de una revisión al alza, de los generados en agosto, y puede ser una señal de que la variante delta del COVID-19 hizo dudar a las empresas y frenó las contrataciones.
La economía estadounidense ha creado 17,4 millones de puestos de trabajo desde abril de 2020, cuando el mercado laboral tocó suelo por la llegada del COVID-19, aunque, según datos oficiales, aún le faltan cinco millones de empleos que tenía antes de la pandemia.
El ocio y la hostelería añadieron 74.000 puestos en septiembre, mientras que los establecimientos de comida y bebida -una de las industrias más vulnerables a los brotes de COVID-19- se mantuvieron prácticamente igual por segundo mes consecutivo, después de que crearan mensualmente una media de 197.000 empleos entre enero y julio.
La educación de la administración local perdió 144.000 puestos de trabajo y la estatal, otros 17.000.
Las autoridades advierten en el informe de que “los recientes cambios en el empleo son difíciles de interpretar, ya que las fluctuaciones de personal relacionadas con la pandemia en la educación pública y privada han distorsionado los patrones normales de contratación y despido estacionales”.
La tasa de población activa, que indica la proporción de los ciudadanos empleada o que busca activamente trabajo, se situó en el 61,6% el mes pasado, dentro del rango en el que se ha movido desde junio del año pasado.
Fuente: AFP