Las autoridades de Washington, Estados Unidos, se encuentran perplejas por el caso de Andrómeda Love, un pedófilo que se autodenominó transexual para ser recluido en una prisión femenina, donde violó a su compañera de celda, revela National Review al nombrar a antiguos y actuales trabajadores del Centro Correccional para Mujeres de este estado.
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Según las leyes locales, los reos que se identifiquen como mujeres tienen una alta probabilidad de ser acogidos en una cárcel femenina.
Para Scott Fleming, ex guardia de la prisión, aquellos que se consideren transexuales deben presentar un argumento firme que acredite su solicitud de reclusión en una cárcel de mujeres, pero estas exigencias son básicas de cumplir.
“El único requisito es que declaren que se identifican como mujeres”, dijo Fleming, de acuerdo a RT.
La verdadera identidad del monstruo
Quien está bajo el apelativo de Andrómeda Love es Hobby Bingham, quien optó por declararse fémina para ser encerrado en el Centro Correccional para Mujeres tras ser denunciado por contacto sexual con una menor de edad.
Tras ser recluido, este pedófilo fue encontrado sin ropa junto a su compañera de celda, Heather Lee Ann Trent, quien habría sido violada porque en el sistema penitenciario “todas las relaciones sexuales se consideran como no consentidas”.
Bingham logró cumplir su condena y después de recuperar su libertad se cortó el cabello para volver a considerarse un hombre.
La seguridad del centro penitenciario no realizó ningún informe sobre el caso de violación, señala Fleming, quien considera que “fue muy irresponsable por parte del estado ponerlos juntos en una misma celda”.
“Esto es solo el principio, ya que está previsto que lleguen unos 150 presos más procedentes de cárceles de hombres de todo el estado”, agregó.