La población estudiantil de los Estados Unidos entró en pánico esta semana tras una serie de amenazas de bomba, aun no confirmadas, que tienen como objetivo atentar contra las universidades y otras instituciones educativas históricamente afrodescendientes.
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Más de una docena de estos centros educativos tuvieron que suspender de manera temporal sus clases y cerrar indefinidamente los campus, enviando a sus estudiantes de regreso a sus hogares para evitar tragedias, aseguró el New York Times.
La Casa Blanca y el FBI, ya se encuentran investigando las amenazas en las instituciones alrededor de Florida, Delaware, Atlanta y Misisipi.
Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, aseguró durante una conferencia, el último lunes, que el presidente Joe Biden estaba al tanto de las amenazas.
“Diré que estos son ciertamente inquietantes”, señaló Psaki. “Y la Casa Blanca está en contacto con los socios interinstitucionales, incluido el liderazgo federal de aplicación de la ley, sobre esto”, continuó.
Las autoridades policiales no han calificado como creíbles estas múltiples amenazas; sin embargo, los funcionarios tomaron sus precauciones. Al menos 17 Facultades y Universidades históricamente Afroamericanas o HBCU, en inglés, decidieron realizar sus clases de manera remota al 100%.
“Como ex agente de la ley, seguiré trabajando para asegurarme de que nuestras instituciones y las fuerzas del orden tengan los recursos que necesitan para mantener seguros a todos nuestros estudiantes y comunidades”, señaló la congresista afroamericana Val B. Demings, demócrata de Florida y exjefa de policía.
El lunes, al menos siete HBCU, incluidas Southern University y A&M College en Luisiana, y Delaware State University en Delaware, recibieron amenazas de bomba.
Otras 10 universidades históricamente afrodescendientes, incluido Spelman College, en Atlanta, denunciaron amenazas el martes 1 de febrero, que ciertamente coincide con el primer día del Mes de la Historia Negra.
Las amenazas se dieron en la madrugada del martes.
“Para nosotros ser atacados de esta manera, me enoja y me duele que esto todavía esté sucediendo, y mentalmente, también duele”, señaló indignada al medio Tiara Sankar, estudiante de Hinds Community College.
El jefe Jakari Young, del Departamento de Policía de Daytona Beach, en Florida, señaló tener información de un ataque con bomba contra la Universidad Bethune-Cookman por parte de un hombre que asegura estar en una organización neonazi.
“Estamos haciendo un seguimiento con los funcionarios locales para que pudieran conectar los puntos con las otras amenazas que ocurrieron en otras HBCU”, señaló.
La famosa Universidad de California (UCLA), en Los Ángeles, también decidió suspender sus clases y pasarlas a remota “por precaución”, después que algunos miembros de la escuela recibieron amenazas de una persona específica.
“Las amenazas son despreciables”, dijo Mary Schmidt Campbell, presidenta de Spelman College en Atlanta. “Están diseñados para hacernos sentir temerosos y vulnerables”, sentenció.
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