Estados Unidos alcanzó este lunes 32.741.875 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y 582.133 fallecimientos por la enfermedad del COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del martes) fue de 382 muertes más que el domingo y de 34.734 nuevas infecciones.
California es ahora el estado más golpeado por la pandemia con 62.327 muertos, seguido por Nueva York (52.729), Texas (50.665), Florida (35.783), Pensilvania (26.526), Nueva Jersey (25.810) e Illinois (24.590).
Otros estados con un gran número de fallecidos son Georgia (20.368), Ohio (19.428), Michigan (19.411), Massachusetts (17.698) o Arizona (17.409).
En cuanto a contagios, California suma 3.759.011, le sigue Texas con 2.917.219, tercero es Florida con 2.272.102 y Nueva York es cuarto con 2.074.079.
El balance provisional de fallecidos -582.133- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pronosticado que en total morirán más de 600.000 personas en el país a causa del virus.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME, en inglés) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para el 1 de agosto habrán muerto unas 610.000 personas.
En lo que a vacunas se refiere, un 46 % de la población (152,8 millones de personas) han recibido al menos una dosis de la vacuna, de las cuales el 34,8 % (115,5 millones) están ya completamente inoculadas, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Fuente: EFE