Cassie Barker nunca podrá vivir tranquila. Y es que la Fiscalía de Estados Unidos solicitó 20 años de cárcel para la expolicía, que dejó morir a su hijita encerrada en su patrullero mientras tenía relaciones sexuales con su jefe.
Cheyenne Hyer tenía 3 añitos cuando murió el 30 de setiembre del 2016. Su madre la dejó atada a un asiento de seguridad durante cuatro horas mientras estaba en la casa de su supervisor, Clark Ladner. El auto tenía prendido el aire acondicionado pero no soplaba aire frío.
Según consignó Sun Herald, cuando la descorazonada madre volvió a su vehículo la bebé no respondía. Ese día el calor superó los 38 grados. Cuando la Policía encontró a la niña aseguraron que la temperatura de su cuerpo era de 41 grados.
Cassie Barker indicó que fue a la casa de su jefe luego de que ambos salieron del trabajo. Allí tuvieron relaciones sexuales tras lo cual se quedaron dormidos, sin importales que la niña estaba encerrada en el auto.
Pero esta no es la primera vez que la madre dejaba a su hija sin supervisión. En una oportunidad anterior, encerró a la niña en su auto mientras fue hacer compras. Un transeúnte notó la desesperación de la menor y llamó a la Policía.
El padre de la niña, Ryan Hyler, presentó una denuncia contra la Policía por la muerte de su hija. Y es que argumentó que nadie le informó que este tipo de incidentes ya le habían ocurrido a la menor, cuando estaba a cargo de su madre.
"Como madre, se supone que debes proteger a tu hijo, y Cheyenne se fue porque su madre no la protegió, no una sino dos veces. Que Dios tenga piedad de su alma", dijo el desconsolado padre.