Arrestos y amenazas a periodistas por “poner en peligro la seguridad nacional” han elevado las tensiones durante la pandemia por el COVID-19 en China, el país con más envíos de reporteros a la cárcel por segundo año consecutivo, según un informe anual publicado este martes por la ONG, Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) de Nueva York, reportaron las agencias AFP y EFE.
MIRA: Medios chinos creen que el Covid-19 no se originó en Wuhan sino que llegó en comida congelada
Hasta 47 periodistas chinos fueron enviados a la cárcel por el régimen de Xi Jingping, que se ampara en la ley de seguridad nacional y ejerce acusaciones graves que pueden desembocar en años de prisión para los asistentes de medios.
¿Trabajar en una redacción sin completa libertad de prensa? Una pregunta que rondaría en la mente de muchos periodistas chinos que solo pueden laborar como “asistentes de redacción” para los medios extranjeros destacados en China, mas no escribir de forma independiente.
“Todas las personas arrestadas y detenidas en relación con su trabajo como periodistas deben ser liberadas inmediatamente”, afirmó el sábado un portavoz de la Unión Europea en un comunicado, en referencia a la situación política actual sobre la prensa china. La nota también apunta: “otros periodistas o ciudadanos chinos han desaparecido este año, o han sido detenidos o perseguidos por su cobertura”.
Por otro lado, un informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF) revela que cinco países concentran más de la mitad de los arrestos a periodistas (61 %) y China también se encuentra como cabeza de la lista, con 117 periodistas, profesionales o no, detenidos. Le siguen Egipto (30 reporteros), Arabia Saudita (34), Vietnam (28) y Siria (27).
PERIODISTAS ESPOSADOS
El dueño del popular diario Apple Daily y feroz crítico de Pekín, Jimmy Lai, fue inculpado este viernes en aplicación de la ley de seguridad nacional, acusado de acuerdo o complicidad con fuerzas extranjeras, convirtiéndose en la personalidad hongkonesa más importante blanco de esta severa legislación. “Apple va a continuar luchando”, se leía en la portada del medio tras la detención de Lai.
Ya encarcelado por acusaciones de “fraude”, el magnate de 73 años fue acusado de haber violado la drástica ley impuesta a finales de junio por Pekín, y destinada a poner fin a las gigantescas manifestaciones prodemocracia, que sacudieron el territorio el año pasado.
Otro caso es el de la periodista china Haze Fan, que trabaja para el medio estadounidense Bloomberg News en Pekín desde 2017, por presuntamente “poner en peligro la seguridad nacional”, se informó este viernes sobre su situación en una publicación de su página web.
Bloomerg aseguró que el último contacto con Fan fue la semana pasada, el lunes por la mañana, antes de ser custodiada por agentes de seguridad que vestían como civiles. “Seguimos haciendo todo lo posible para apoyarla mientras buscamos más información con las autoridades chinas”, informó un vocero del medio.
La detención de Haze Fan se produce meses después del arresto de una periodista australiana de origen chino, Cheng Lei, empleada de la cadena de televisión nacional CGTN.
Además, el Gobierno de China, que “censuró ampliamente las críticas a su gestión de la crisis” en las redes sociales, también tiene a la abogada y periodista no profesional Zhang Zhan entre los “detenidos del COVID-19”. Ella fue arrestada tras haber informado en febrero de la epidemia desde Wuhan, en directo por Twitter y YouTube.
CENSURA MUNDIAL A LA LIBERTAD DE PRENSA
El número de periodistas encarcelados alcanzó un récord en 2020, agregó la CPJ. Asimismo, la organización acusó a gobiernos de todo el mundo de reprimir a los medios de comunicación y alimentar la desinformación en tiempos de pandemia.
Los periodistas encarcelados fueron 274, y 26 profesionales de los medios murieron este año. “Es escandaloso y lamentable”, dijo el director ejecutivo de CPJ, Joel Simon.
De acuerdo con CPJ, países como Turquía, Egipto, Bielorrusia, y Etiopía también están entre los que más encarcelan a periodistas. Por su parte, Reporteros Sin Fronteras (RSF) registró más de 300 incidentes directamente relacionados con la cobertura periodística de la crisis sanitaria entre febrero y finales de noviembre, en los que estuvieron implicados cerca de 450 reporteros.
“Los arrestos arbitrarios”, que representan el “35% de los abusos registrados (por delante de la violencia física o psíquica)”, se “multiplicaron por 4” entre marzo y mayo, precisa el documento de RSF.
Si bien los periodistas detenidos por su cobertura de la pandemia del COVID-19 son liberados generalmente al cabo de unas horas, días o semanas, 14 de ellos siguen entre rejas: 7 en China, 2 en Bangladés 1 en Birmania, 2 en Irán, 1 en Jordania y 1 en Ruanda.
Las conclusiones del informe del CPJ coinciden con las de RSF, que señaló en su balance anual publicado el lunes el número de periodistas detenidos en el mundo: 400, conteo calificado como “históricamente alto” en 2020.
VIDEO SUGERIDO
TE PUEDE INTERESAR
La vacuna de Moderna genera al menos tres meses de inmunidad, según estudio
Brasil suspende ensayos de vacuna china contra el coronavirus por un “incidente grave”
Muerte de voluntario de vacuna china en Brasil es investigada como suicidio