El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, advirtió este domingo que no permitirán “ningún tipo de desmán” durante el proceso electoral en el que se designará a su sucesor entre el correísta Andrés Arauz y el centroderechista Guillermo Lasso.
“Como Gobierno y como garantes de este proceso, no permitiremos ningún tipo de desmán, únicamente habrá el respeto al resultado de las elecciones y, por supuesto, el respeto y una transición lo más ordenada y lo más pacífica” a quien salga electo, dijo.
Moreno no explicó las razones de su advertencia en la corta declaración realizada tras ejercer su derecho al voto en un colegio de Quito y en compañía de varios ministros.
El gobernante aseguró que han tenido “mucho cuidado y mucha decencia en el accionar político” al no haber intervenido en el proceso de elecciones de este domingo ni en las de la primera vuelta, que tuvieron lugar el pasado 7 de febrero.
En su corta alocución agradeció a la prensa por “la libertad, por la actitud democrática que han mantenido durante todo este proceso”.
“Estemos atentos, estemos observando el final de este proceso electoral”, anotó el jefe de Estado, que llegó al poder con el apoyo del exgobernante Rafael Correa (2007-2017), de quien se distanció pocos días después de asumir el cargo tras cuestionar la crítica situación económica en que recibió el país.
Correa, quien sostiene que dejó “la mesa servida”, apoya ahora a Arauz, quien en los comicios del 7 de febrero pasó como primero al balotaje tras haber captado el 32,72 % de los votos, seguido por Lasso, con 19,74 %.
Algo más de 13 millones de electores están llamados a las urnas este domingo en Ecuador y sus representaciones en el exterior, donde pueden ejercer su derecho más de 410.000 electores.
Fuente: EFE