Un estadounidense se ha convertido en la esperanza de los investigadores que buscan la cura definitiva para el coronavirus. Se trata del escritor de John Hollis, de 54 años, que posee anticuerpos muy resistentes que eliminan rápidamente el virus del COVID-19 y sus variantes.
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Hollis contó que en abril del 2020 convivió con un amigo que enfermó gravemente con el COVID-19. Pese a que vivían en la misma casa, el escritor no se infectó con el virus. “Fueron dos semanas en las que sentí mucho miedo. Esperé que la enfermedad me golpeara, pero nunca ocurrió”, dice John Hollis.
Tres meses después del suceso, en una conversación que sostenía con el médico Lance Liotta, el escritor le comentó de manera casual la experiencia de convivencia que había tenido con su amigo y cómo había salido airoso de un posible contagio. El también profesor de la Universidad George Mason, en Estados Unidos, invitó a Hollis a participar como voluntario en un estudio científico.
Investigación
La universidad desarrolla una investigación para encontrar otras formas de combatir el coronavirus. Es así que Hollis descubrió que no sólo había contraído el COVID-19, sino que su cuerpo tenía súper anticuerpos que le hacían permanentemente inmune a la enfermedad. Si el virus entraba en su organismo no lograban infectar sus células, ni lo enfermaba.
El médico extrajo la sangre de Hollis en diferentes momentos, y dice que ahora es una mina de oro para estudiar diferentes formas de atacar el virus. El especialista explica que, en la mayoría de las personas los anticuerpos que se generan para combatir el virus, atacan las proteínas de las espículas del coronavirus, que son unas formaciones puntiagudas en la superficie del Sars-Cov-2.
“Los anticuerpos del paciente se adhieren a las espículas y el virus no puede pegarse a las células e infectarlas”, indica Liotta.
El mayor inconveniente que han enfrentado los que se contagiaron con el coronavirus es que, cuando entraron en contacto con el virus por primera vez, su organismo tardó en producir estos anticuerpos específicos, por lo que el virus se propagó rápidamente es sus organismos y enfermaron.
En el caso de Hollis los anticuerpos son distintos: atacan varias partes del virus y lo eliminan rápidamente. El médico asegura que sus defensas son tan potentes que incluso es inmune a las nuevas variantes del COVID-19
Los científicos están estudiando los súper anticuerpos de Hollis y de algunos otros pacientes con la esperanza de aprender a mejorar las vacunas contra la enfermedad.
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