SE DEFIENDE. Leopoldo Luque, quien fue el último médico personal de Diego Maradona, está pasando por una difícil situación al ser imputado por el delito de ‘homicidio culposo y abandono de persona’ tras la muerte del astro del fútbol.
En declaraciones a la prensa argentina, dijo que no hubo error médico y que ‘no se reprocha nada’ por su trabajo durante los últimos días del ‘Diez’. “No hubo error médico. Diego tuvo un evento fortuito, un ataque cardíaco, es lo más común del mundo que termine así un paciente. Es un hecho que podía pasar”, indicó.
En medio de la investigación, las autoridades allanaron la casa de Luque y su consultorio, en busca de elementos para avanzar con el expediente. Según el mismo médico, se llevaron la historia clínica de Maradona al igual que algunos dispositivos electrónicos.
“Con mi familia abrimos las puertas y les dimos toda la información que necesitaban. Lo que pidieron, lo tuvieron”, contó a la prensa argentina. Al parecer, el galeno podría ser citado para que brinde su declaración este mismo domingo
Según el diario Clarín, el allanamiento de las propiedades del médico se ordenó luego que las hijas de Maradona solicitaran, el pasado sábado, que revisaran los medicamentos que le recetó Luque a su padre en medio de su tratamiento.
Cabe indicar que Diego Maradona permanecía internado en su casa poco después de haberse sometido a una operación para extirparle un hematoma del cerebro.