Italia endureció las condiciones de acceso al país para los viajeros de la Unión Europea (UE), al exigir una prueba negativa obligatoria para todos y una cuarentena de cinco días para los no vacunados.
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El decreto, vigente a partir de jueves, fue firmado por el ministro de Salud, Roberto Speranza.
Las autoridades solicitan “la presentación obligatoria de una prueba negativa a la salida del propio país para todas las personas que llegan de los países de la Unión Europea”, explicó un vocero.
Hasta ahora, los ciudadanos de la UE podían viajar a Italia con el pasaporte sanitario que certifica que fueron sometidos al ciclo completo de vacunación, o que habían superado recientemente el COVID-19 o una prueba negativa.
Las personas no vacunadas deberán pasar una cuarentena de cinco días a su llegada, además de presentar una prueba negativa.
Los que provienen de fuera de la UE deberán cumplir también una cuarentena.
Estas nuevas medidas, válidas hasta el 31 de enero, fueron adoptadas debido la nueva ola de COVID-19, marcada por una rápida propagación de la variante ómicron.
Según estudios recientes, esa variante podría resultar más resistente a las vacunas y resulta más transmisible que la variante delta, que se detecta en la mayoría de los casos de coronavirus en el mundo.
Italia, que ha pagado un alto precio con más de 133.000 muertes desde el inicio de la pandemia, registró más de 20.000 nuevos contagios y 120 muertes el martes.
Fuente: AFP