La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, anunció este miércoles varias medidas para atajar la nueva ola de COVID-19, como el cierre de escuelas, limitaciones al ocio nocturno o el teletrabajo generalizado.
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El miércoles, las autoridades sanitarias registraron 6.629 casos de COVID-19 en 24 horas. En una semana, el número de infecciones ha alcanzado máximos, 35.814 contagios, un 19% más que la semana anterior.
Las vacaciones escolares debían empezar el 17 de diciembre y terminar el 3 de enero pero los colegios cerrarán a partir del 15 de diciembre y no abrirán hasta el 6 de enero.
“Sabemos cuán importante es asistir a la escuela para el bienestar de los niños y jóvenes. Por eso, añadimos unos días a ambos lados de las vacaciones de Navidad, pero el plan es no imponer otro cierre largo”, declaró Frederiksen durante una rueda de prensa, mencionando unas “vacaciones prolongadas” y asegurando que desea “mantener la sociedad abierta tanto como sea posible”.
Además, a partir del 10 de diciembre, los bares y restaurantes, donde el uso de mascarilla vuelve a ser obligatorio, deberán cerrar a medianoche y la venta de alcohol estará prohibida después de esa hora.
El país, de 5,8 millones de personas, es uno de los más punteros de Europa en la detección de variantes y ha confirmado hasta la fecha 577 casos de ómicron, registrada por primera vez en su territorio el 22 de noviembre.
El 80% de las personas de más de 5 años están completamente vacunadas contra el COVID-19 y más de un millón de personas ha recibido una dosis de recuerdo.
Fuente: AFP