El presidente peruano, Pedro Castillo, anunció este lunes que se instalará en Perú una planta de producción de vacunas rusas contra el coronavirus Sputnik V para agilizar la vacunación en su país. En principio, se espera tenerla instalada en 2023.
“Producto de las negociaciones entre el gobierno peruano y el gobierno ruso se ha coordinado la instalación de una planta de producción de la vacuna Sputnik en el país”, indicó Castillo en mensaje a la nación, luego de más de un mes de haber asumido la presidencia.
El ministro de Salud , Hernando Cevallos, por su parte, indicó que se espera tener instalada la planta de producción en 2023 y que las conversaciones sobre este tema comenzaron el pasado 31 de agosto ante una iniciativa de autoridades de Rusia.
Sin embargo, Perú no es el único país en esta parte del continente que busca o ha llegado a un acuerdo para producir las vacunas contra el coronavirus Sputnik V, que ha sido aprobada en 70 países del mundo, y según los estudios, tiene una eficacia del 97,6%.
Argentina
Argentina comenzó en agosto la distribución del primer lote de 1,14 millones de vacunas Sputnik V contra el coronavirus elaboradas en un laboratorio del país sudamericano con antígeno provisto por Rusia, informó el gobierno sudamericano.
Se trata de 995.125 dosis de componente 1 y 152.500 dosis del 2 producidas en Argentina a partir del antígeno provisto por el Instituto Gamaleya de Rusia.
El 4 de junio pasado, se había anunciado el inicio de la producción de la Sputnik V en Laboratorios Richmond, una empresa farmacéutica privada de Argentina, a partir del principio activo enviado desde Moscú. Dos meses después, el Instituto Gamaleya aprobó el primer lote tras un exitoso control de calidad.
La Sputnik V fue la primera vacuna en llegar a Argentina, en diciembre de 2020, pero ocho meses después se registraron demoras en la entrega de las segundas dosis.
Brasil
La farmacéutica brasileña União Química informó en mayo la producción de la primera partida de la vacuna rusa Sputnik V.
“Después de superar el procedimiento de control de calidad del Centro Gamaleya, la vacuna producida por União Química será exportada a otros países de América Latina para la lucha contra el coronavirus”, señaló el comunicado en aquel entonces del Fondo de Inversión Directa de Rusia (FIDR).
En su momento, el FIDR transfirió a União Química la tecnología necesaria para poner en marcha la producción, además de documentación científica y biomateriales.
A principios de enero, el presidente de la farmacéutica, Fernando de Castro Marques, viajó a Rusia para visitar los centros de producción de Sputnik V.
En junio, Brasil aprobó finalmente la importación y el uso de la vacuna Sputnik V. Dos meses antes, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (ANVISA) rechazó las solicitudes hechas por diez estado para importar la Sputnik V por fallas técnicas, falta de datos, entre otros factores.
Analizan acuerdo: Ecuador
Ecuador y Rusia informaron en agosto que analizaban establecer en conjunto una fábrica de la vacuna Sputnik V, desarrollada por Moscú para combatir el COVID-19, tras una conversación telefónica entre los mandatarios Guillermo Lasso y Vladimir Putin.
“En la cita telefónica (...) se creó una hoja de ruta en beneficio de ambos países, que incluye el mutuo interés de establecer una planta de fabricación de la vacuna Sputnik V y Sputnik Light”, de dos y una dosis respectivamente, señaló la cartera en un boletín de prensa.
Producción en otros países
Por otro lado, Chile anunció en agosto la instalación de dos plantas, una para el llenado y envasado, y otra para la investigación de vacunas del laboratorio chino Sinovac, que produce la inyección contra el coronavirus Coronavac, aplicada a gran parte de la población chilena.
Con respecto a la vacuna AstraZeneca, un laboratorio en Argentina (mAbxience) desde hace meses se encuentra a cargo de la elaboración del principio activo del preparado, que se fragmenta y envasa en México. Sin embargo, el proceso ha sufrido tropiezos que han retrasado la producción.
Con información de AFP y EFE.